Él

Capítulo 23

Gaby

Fue empujada a un auto y, en un movimiento ágil me amarraron brazos y pies, intenté voltearse y para cuándo casi lo logro no logro ver nada, ya que me cubren el rostro. Luego Don Secuestrador me cargó y empujó a lo que supongo es la maletera del auto.

Pasaron unos minutos y no se escuchaba a nadie, supongo que estoy sola en el auto, intento moverme en un inútil esfuerzo por querer quitarme lo que me cubre el rostro, después de luchar un rato me rendí. Siento como abren y cierran una puerta «Alguien entró» Repiten la acción, «Son dos» después de unos minutos se vuelve a escuchar el abrir y cerrar de la puerta, pero esta vez siento el peso del asiento (está en la parte de atrás) «Son tres secuestradores».

—¿Listos?–pregunta una voz que me parece familiar pero no reconozco y, el que pregunte en plural me confirma la sospecha de que son tres.

—¿Quienes son?–pregunto cómo una estúpida, es obvio que no van a contestarme—¿Qué mierda quieren?–les voy a joder la paciencia, eso les pasa por no taparme la boca–¿Me sueltan? No les he hecho nada–estoy desesperada, pero no me voy a rendir en mi plan de joderles la paciencia–Ni siquiera se quienes son.

Me gané la ignorada del siglo, porque ninguno de los tres me dio respuesta, la verdad es que si no se quienes son, no sé qué les hice como para merecer tal cosa por su parte.

—¿Trabajan?–Sí, es estúpido pero les quiero agotar la paciencia a ver si así me sueltan–¿Novia? ¿Hijos?–no se ni de qué edad pueden ser, la verdad no conozco a muchas personas–¿Qué pasa si los denunció con la policía?–ok, ahora creo que metí la pata.

No le dicen nada, noto que aceleran ligeramente la velocidad «Quieren llegar rápido» Bien, ya se están quedando sin paciencia.

—¿Saben lo que es ser violada a los 8 años?–si es mi fin, pues me voy a desahogar–¿Saben la mierda que se siente eso?–se me salen las lágrimas–Tal vez por eso estoy de parlanchina con mis secuestradores y no gritando de miedo.

Vuelvo a ser ignorada, así que me callo, no fue mucho lo que callé, porque el auto se detuvo, sentí como se bajaron y como abren la puerta del maletero.

No pongo resistencia cuando me cargan y sientan en una silla, pero el que siga amarrada me desespera, alguien se acerca a mi y me entra el desespero.

—¡No me toquen!–estoy al borde del colapso–Por favor–suplico con lágrimas en los ojos.

Siento como me toman de los hombros.

–¡Hago lo que quieran!–digo en un vago intento de que sientan lástima por mí–Pero por favor, no me hagan nada.

Cómo lo dije estoy apunto de un colapso, creo que ya estoy llorando y, quien quiera que sea que estaba en frente de mi me descubre la cara.

No me creo lo que veo ¿Me están jodiendo?

—¿No me están jodiendo?–digo llorando–¿Eres tú?–veo que voltea los ojos ante mi comentario, sí, es él–¡Si eres tú!–al principio me da una inmensa alegría pero, recuerdo que es él que me tiene secuestrada–Daniel–digo su nombre–¿Por qué?–quiero decir algo más, quiero reclamarle lo mal amigo que está siendo, abro la boca para decir algo pero me callo al ver a los Granger–Él, ellos, ustedes,–digo cada una de las palabras con la respiración entre cortada–Pero ¿Qué coño les hice? ¿Por qué me hacen esto?–ahora estoy llorando de rabia, impotencia y siento que me va a dar un infarto.

—Verás enana......–empieza Elías

—Tú cállate maldito mentiroso,–confié en la rata de alcantarilla que se hace llamar mi amigo y me traicionó el muy maldito llevándola a los brazos de mi verdugo–no quiero saber nada de ti y, ¿Erick?–me mira–¿Sabes algo? Y lo voy a decir solo una vez y porque sé que es mi final,–no puedo morir con esto atorado en el pecho–sé cómo eres para estar segura que moriré–y si que lo sé, este chico a veces me daba miedo–y no lo digo para tener un destino diferente, solo lo digo porque no me lo quiero callar,–hago una pausa–Me gustas y mucho–escupo sin rodeos, al tiempo que Daniel escupe el sorbo de agua que acababa de beber–mentí al decir que me gustaba Elías, solo fue para darte celos, pero ya veo, que tu intención fue matarme desde el inicio.

—»La verdad–se me salen las lágrimas–Siempre has sido tú, mi Príncipe Granger, mi Sullivan, el que Lucharía Junto a mí contra mis pesadillas,–al decirlo, me duele más, porque entendí que todo era una farsa–todo eso me llevó a enamorarme de ti, lo terminé de descubrir con el beso que nos dimos cuando creíste que estaba durmiendo, pero fui una cobarde y, por querer escapar de mis sentimientos según yo para no perder la amistad,–rio con ironía ¿Cuál amistad?–la cual ya veo que nunca existió, acepté ser novia de Bastian.

—Bien, bien,–dice Erick–muy linda tu confesión, pero eso no te salvará, así que despídete.

Me parte el alma descubrir que todo era mentira, se acerca a mi, ya ni llorar es bueno, me resigno.a mi destino y cierro los ojos

—Gaby–dice y no sé de dónde saco la fuerza de mirarlo «¡Dios!» cada que veo sus ojos me enamoro más–lo siento por esto.

Veo como saca una navaja de su bolsillo y lloró con más fuerza, pero aprieto los ojos como si eso fuese a  apaciguar el dolor de alguna manera.

Siento su aliento y yo pierdo el mío cuando me besa y corta el amarre de mis brazos.

—¿Pero qué.......?–no entiendo ni mierdas.

Veo la cara de burla de Daniel, quién estalla en risas en un segundo.

—¿Es serio te lo creíste?–se sigue riendo–Gabs, por Dios, sería incapaz de hacer algo en tu contra,–se acerca y me desata los pies–pero, nunca te voy a perdonar que no me dijeras que el malnacido que te violó fue Ethan.

—¿Por qué hicieron todo esto?

—Te lo explicaremos–dice Elías–entenderás todo enana.

Bien ahora no sé si reír, llorar, gritar y mi único impulso es besar a Erick.

—No me cansaré de esto–dice pegando su frente a la mía.

–¡Que lindos!–¡MIERDA ETHAN!–Pero ¿No se olvidan de algo?

Miro en dirección a la puerta y veo que tiene a Cit encañonada.

—Ethan por favor, no le hagas nada–le digo.

Veo como Milagros Granger está acercando se a él con cautela.

—Mi pequeña Gaby siempre preocupándose por los demás–veo cómo Erick tensa la mandíbula–,la dejo ir si vienes conmigo.

—No Ethan, no iré contigo, pero arreglemos esto como personas civilizadas.

—Civilizadas una mierda, si no eres mía atente a las consecuencias.

Empuja a Citlali cerca de nosotros y suelta el tiro que me hace llorar.........
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¿Todo era un plan de los chicos?
Sí

¿Quien murió?
Lo descubriremos en el próximo capítulo