Capítulo 11

28 9 29
                                    

Erick

Gaby estaba rara desde ayer (su cumpleaños) no entiendo que le pasa, no estaba tan cariñosa como de costumbre, la verdad no entiendo que pasó.

Estoy caminando por el pueblo con las manos en los bolsillos y veo a Carlos hablando muy extrañamente con Sebastián (odio a ese sujeto, algo tiene entre manos).

Me acerco a ellos, pero no puedo descubrir lo que dicen, lo mejor será seguir de largo y hacerme el loco.

–.........Gaby es la víctima.

Escucho que dice Carlos detrás de mí.

–La muy estúpida está enamorada de Bastian.

¡No! ¡NO! ¡Imposible! Ella no, pero..... Si ella y yo..... Pensé..... La maldita decepción me abarca y por instinto me dirijo hacía ellos.

–¿Qué has dicho?

–Mira Erick, no tenemos nada contra ti, así que largo.

–Los quiero ayudar.

Al.decir eso me contaron su plan...... Así que ellos tenían a Citlali, bien eso iba a funcionar si querían jugar con la mente de Gaby, que comience el juego......

Gaby

Despierto en un cuarto, pero no estoy sola, hay otras 2 chicas aquí.

–¿También las secuestraron?

–¡Shhh! ¡Cállate!

–¿Por qué?

–Si él nos escucha nos va peor.

–¿Él?–ella asiente–¿Quién?

–Sebastián.

¡Cierto! ¡Mierda! Voy a morir y ni siquiera se porque.... Dios esto me pasa por salía.

Si este es mi fin exijo decirle la verdad a los gemelos.

De repente abren la puerta del tétrico cuartucho y Sebastián entra con..... No..... Esto es una puta broma ¿Verdad?

–Hola maldita.

¡No! Me abarcan las ganas de llorar si ella está aquí, significa que él también.

–¿No me saludas Gabs?

–Hola Ximena.

–¿Así saludas a tu tía?–dice haciendo comillas con los dedos.

–¿Cómo está tía Ximena?

–Bien ¿Tú Gaby, cómo estás?

–¿No ves cómo estoy puta?–le escupo harta de tanta falsedad, cosa que me cuesta dos fuertes cachetadas que me voltean la cara.

–Mira el todo con el que me hablas maldita zorra, yo no soy tu maldito padre que se cree un santo y mucho menos soy la desgraciada de tu madre....

–¡No hables así de ella maldita!–digo interrumpiendo la y ganándole otra cachetada.

–¡No me interrumpas zorra de mierda!–hace una pausa–¿En qué estaba? ¡A si! Aparte de desgraciada, malagradecida esa madre tuya ni para criarte sirvió.

–¡Que te cayes de una puta vez Ximena! ¿Qué quieres? La vida ya me la jodiste junto con él ¿Qué más quieres de mí?

–Yo no quiero nada de una puta como tú. Pero él quiere verte.

–¡Que se pudra en el infierno y que de paso me salude al tieso de Chávez!

–Mira parásito–si, así me decía mi tía, muy cariñosa ella ¿No?–si él manda yo obedezco, nose porque coño e' la madre te quiere ver, pero si es lo que quiere se lo voy a cumplir....

–¿Está aquí? El malnacido ese ¿Está aquí?

–¡No lo insultes!–me grita–El que te dio todo su amor y tú cómo una malagradecida te alejas de él.

–¿Amor? ¿A eso le llamas amor Ximena?–me río en su cara–¿Así de poco te valoras? Sabes que está obsesionado conmigo y aún así le cumples todos sus malditos caprichos.

–¿Sabes qué? Todos a tu al rededor son sus cómplices.

–Sí claro, de seguro solo son el cobarde de Sebastián y tú.

–¿Te suena el nombre de Erick? ¿Carlos? ¿Bastian?

–¡Ja! Ya la psicología no sirve conmigo Ximena..... Es obvio que Sebastián te dio toda la información necesaria, el niño consentido está muy dolido porque preferí a su hermano antes que él.

–Pero mira–dice Sebastián, abriendo la boca por primera vez en lo que lleva aquí dentro–La perfecta de Gaby, usando palabras hirientes y respondiendo a sus mayores ¿Qué pensarían tus padres?

–Lo mismo que pensarían los tuyos al saber que eres un sicópata, cobarde que no tiene los huevos para bajarle la chica al hermano y peor aún, se desquita secuestrando chicas y no sólo eso sino que también secuestra a su cuñada.

–Mejor te dejamos aquí para que convivan con tus compañeras de habitación, no gano nada perdiendo tiempo con una puta como tú–dice Sebastián saliendo.

–Si, si, vete malnacido de mierda a ver si consigues los cojones que se te perdieron, mucha falta que te hacen.

Se devuelve furioso y me estrella el puño en el ojo.

–Maldito cobarde–digo en tono burlón, me dolió pero no sé lo voy a demostrar–¿Así te duele la verdad que me tienes que golpear? Ojalá fueras como tú hermano cuñadito.... Incluso Adrien es mejor que tú, basura.

Antes de que me vuelva a golpear aparece Carlos.... ¡Dios! Él sí los está ayudando.

–¡Hipócrita! ¡Cobarde!–empiezo a gritarle–¿Cómo pudiste? ¿Qué te hice?

–Gaby, mira, sólo lo hago por el dinero–ladee mi cabeza ¿Cuál dinero?–Ese amigo, ex, o lo.que sea ese hombre tuyo paga muy bien.

–Desgraciado, espero que Elías ahora sí te mate.... Por hipócrita, cobarde y mal amigo.

–¿Elías dices? ¿El mismo que ahorita mismo debe estar por llegar y ayudarnos en esto?

–Sigan creyéndose que ellos les van a ayudar en algo.

–Si eso te hará vivir feliz tú estadía aquí, piensa lo que quieras Gaby–me da un beso en la frente, aprovechando que estoy amarrada y no puedo hacer absolutamente nada– Adiós.

Y con eso se fue..... De algún modo tengo que salir de aquí, ya veré la manera y también buscaré a Citlali.... Pero de aquí salgo, prefiero morir antes de que él me vuelva a tocar.
–––✨–––✨–––✨–––✨–––✨–––✨–––✨–––✨–––
Adrien en multimedia

ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora