Él

Capítulo 22

Desconocido #2

Ya estoy en Caleb, fue un viaje corto, me reuniría con Elías en la misma bodega en donde dejaríamos a Gaby, pero, no llegó, en su lugar vinieron Erick y Milagros Granger, con la excusa de que Elías ya había iniciado el plan llevando a Gaby con Ethan.

—¿Entonces?–les pregunto–¿Cómo vamos a proceder?

—Sencillo amigo mío,–me contesta Erick–Ya mi tía investigó todo, tenemos el perímetro asegurado.

—¿Cómo? ¿Hablaron con la agencia?

—Exacto,–dice Milagros–sabes cómo trabajamos ahí.

—¿En serio está todo listo?

—Si, solo es cuestión de llegar, enterrarle uno que otro tiro al que se atraviese y secuestrar a Gaby.

—Sencillo–concuerda Erick.

—Bien estoy dentro,–cedo–¿Mi arma?

Erick saca una automática con capacidad de 12 balas.

—¿Puedo usarlas todas?–pregunto.

—Si no son suficientes,–dice Milagros lanzando me una navaja Victorinox original al aire–Puedes jugar al carnicero.

—Bien ¿Cuándo vamos por Gaby?

—Ya,–dice Erick–Pero en el momento preciso, no es que vamos a llegar y entrar de una vez, tenemos que esperar que Ethan confiese todo.

—¿Por qué es tan importante eso?

—Lo sabrás,–dice Milagros–¡Ah! Y otra cosa–hace una pequeña pausa–Necesito a Ethan vivo.

—Pero si lo divertido del caso sería matarlo–reclamo.

—Créeme–Erick–Yo también quiero golpearlo hasta reventarle el cráneo, pero si Mili dice que no se puede, pues no se puede.

—Espera un momento–recuerdo algo importante–¿Incluyeron a Mili? Osea Mili.

—¿Te refieres a la asistente de policía, que prácticamente es nuestra sombra?–dice Erick

—Si esa.

–Todavía no confirma si participará.

—Bueno, me voy a cumplir con mi parte, si confirma o rechaza avísenme.

—¿Por qué te vas sin nosotros?

—Si llego con ustedes levantaremos sospechas, con Milagros se puede decir que trabajo y no importa, pero Erick, se supone que tú y yo no nos llevamos.

—Puedo decir que soy Elías.

—¿Y los dos gemelos Granger se llaman Elías?–se calla–Te recuerdo que el está allá cómo Elías porque "Cambiaron de papeles"–digo resaltando las comillas.

—Tiene razón,–dice Milagros–además, aunque Elías diga que eres tú, no estamos seguros de que personalidad adoptó, es mejor prevenir y que tú–dice señalando a Erick con el dedo índice–estes de encubierto.

—Está bien–dice rindiéndose–Ahora vete,–dice dirigiéndose a mi–no tenemos mucho tiempo.

—Nos vemos allá.

Abandono la bodega y voy camino a la cabaña donde está Ethan.

Cuando estoy cerca (no queda tan lejos de la bodega que digamos), vislumbro el auto de Elías. «Espero no llegar muy tarde» estaciono un poco retirado para que no me vean y, logro escuchar los reclamos de Gaby hacia su ¿Abuelo? ¿Escuché bien? ¿Dijo nieta?