capitulo 1 Alguien como Mr. Darcy

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[...]
En mis tiempos libres debo ayudar a mi madre en su joyería, y lidiar con clientes, lo bueno es que no todos son odiosos, pero hay una en especial que hace de mi existencia peor, no estoy exagerando incluso compre un libro de "como lidiar con clientes fastidiosos" y hablando de eso...

—Pero si es la pequeña TN —Exclamo en cuanto entro a la tienda, dándome su bolso para que lo pusiese sobre la mesa de espera.

¿TN? Cuantas veces le he dicho que no me gusta mi nombre completo. Con mi nombre abreviado esta bien

y tampoco entiendo por qué no simplemente lleva su bolso consigo, no es que la tienda sea muy grande, de hecho es el local más pequeño del centro.

Pero la señora Laurent insiste con dejarlo ahí, mi madre es la única persona en la tierra que puede lidiar con ella, además de que se hicieron amigas después de que mi madre le consiguiera en una casa de antigüedades una joya preciosa.

Pero era tan costosa que solo alguien con tanto dinero como la señora Laurent podría comprarlo!.

—¿Qué puedo hacer hoy por usted señora Laurent? —Le pregunte con una sonrisa tan hipócrita de mi parte

— ¿Tú? Nada como siempre, pero esta vez solo pasaba para dejar una invitación a tu madre, habrá un concierto de opera del señor Ernesto de La Fortuni, sé que a tú madre le encanta, dile que espero verla ahí

— Claro yo le digo —Respondí, nuevamente con una sonrisa, estaba vez un poco más sincera.

Me alegraba el hecho de que la señora Laurent sea alguien agradecida, es una pena que solo tenga una entrada, me hubiese encantado ir.

Es aburrido cuando me quedo sola y no hay clientes que atender.

Me gusta creer que en cualquier momento un sexy, multimillonario e inteligente chico entrará por esa puerta y pedirá mi mano, aunque no lo haya visto antes en mi existencia. —Sigue fantaseando —Dice mi mente mientras el corazón se hace el desentendido.

Me exalto cuando la llamada de mamá entra en mi teléfono, lo saco a prisa y también corro a contarle sobre la interesante opera a la que debe asistir pero...Un silencio descomunal es la respuesta

—¿Mamá? —Insisto, preocupada pero ella suelta una ricita

—Aún estoy aquí Tn, es solo que no puedo ir, me hubiese encantado, pero debo quedarme aquí —Reconozco ese tono de voz Sé lo mucho que la pone triste no ir a al concierto de su cantante de opera favorito

—Puedo ir yo y conseguirte una firma, o unas fotos —Propongo para darle aliento

—terminará muy tarde, ¿quién te llevará a casa? —Interrumpe mamá aunque no muy convincente como si guardará el deseo muy en el fondo de que yo vaya en su lugar

—Le diré a papá, seguramente a esa hora ya habrá terminado en su trabajo

Lo pensó durante unos segundos, pero al final acepto, eso me hizo dar un grito de felicidad, mi madre solo se rio.

Después de colgarle la llamada, cerré la tienda a toda prisa y tome un taxi hacia casa.

No sabía exactamente que ponerme, así que vi algunas imágenes en pinterest y vídeos sobre conciertos de opera para fijarme en los atuendos que llevaban las chicas.

Pero pude fijarme que yo solo tenía ropa de colores y estampados, nada elegante para algo así.

Entonces improvise un poco, use mis pantalones negros, que tengo desde que nos mudamos aquí, amo la tienda donde los compre, estos pantalones no han perdido su color desde entonces y tampoco se han estirado, lucían perfectos, para complementar mi atuendo abrí un regalo de papá de mi cumpleaños pasado, en teoría ya lo había abierto pero lo volví a empacar, ya que me regalo un suéter de lana de tono rosa, me gusto tanto que quise conservarlo tal cual, y vaya que ahora era la ocasión especial para usarlo.

EL HEREDERO De W.PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora