Capitulo 19 Acompáñame

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Era un día soleado, perfecto, tranquilo sin preocupaciones, pero al bajar las escaleras, él estaba ahí, sonriendo con el resto de mi familia, papá era el único serio que se mantenía en su papel de padre cuerdo.
—Mira quien ha venido a desayunar —Dijo Sofi en un gemido de felicidad
—Me sorprende —Dije entre dientes, aunque eso me hacía feliz, me tranquilizaba verle así, contento a pesar de tener a su madre internada en un lugar que no le permiten poner ningún músculo.

Quería creer que realmente le agradábamos y que no estaba fingiendo

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Quería creer que realmente le agradábamos y que no estaba fingiendo.
—Parece que tu amigo sea tomado muy enserio nuestras invitaciones —Bromeó papá con una risa nerviosa
—Pero que dices amor, no seas grosero, ese brillo en tus ojos dicen que disfrutas de su compañía
—Él aún está aquí —Aclare poniendo los codos sobre la mesa mientras lo observaba beber su cereal como si lo que estuviéramos hablando no tenía ni una pizca que ver con el
—Pero tendrá asuntos que resolver, eso de venir todos los días—Hasta yo escuché el crujir de las costillas de papá cuando mamá lo interrumpió de forma abrupta y sin darme cuenta se me escapó una risita
—Lamentó molestar tanto —Lorem se llevó un mechón de cabello que caía sobre su rostro —Pero, le he prometido a la señora Julieta que llevaría a TN/ a la universidad todos los días

Papá se aclaró la garganta !Se estaba rindiendo! Con una sola frase que él había dicho, !Vamos papá! Defiéndeme no puedes solo rendirte sin haberlo intentado. Bebí una cucharada de cereal, mientras mis ojos lo veían fijo como esperando a que algo triunfal saliera de sus labios.
—Pagaremos quien lo haga, no te preocupes —Dijo papá desafiando a Lorem

Pero él ni se movió un poco, solo sonrió por lo bajo, y mamá trago grueso, aquello se había visto como una burla, y eso era lo peor que podía hacerle a mi padre —¿Qué te parece gracioso? —Preguntó papá echándose hacia atrás y alejando el plato de su cuerpo, Sofi y Yo nos vimos la cara, esto se había puesto bueno.

—Ha llegado a mis oídos, que la economía de su familia no es buena, básicamente la tienda de su esposa se sostiene a los caprichos de Laurent y cada vez son menos los socios que solicitan sus servicios legales, el pagarle un chofer a su hija sería un lujo, permítame ser de ayu—Lørem no pudo terminar la frase, por qué la silla de mi padre rechinó cuando él se levantó de golpe. Lørem me advierto sobre su sinceridad, pero jamás pensé que podría decir cosas tan delicadas y propias que solo conciernen a la familia delante de una mente tan joven como la de Sofi.

—¿Cariño? —Cuestionó mamá a mi padre quien con el semblante serio y el entrecejo fruncido solo resoplo y se retiro del comedor.

Las voces de mis padres discutiendo, se oían desde el despacho, Sofi me observo primero y luego observo Lørem, se giró a verlo con los ojos entrecerrados como queriendo fulminarlo, Lørem la vio y tragó grueso, sabía que había cometido un error, trago su último bocado y se movió incómodo en su asiento, mientras trataba de esconder su cara en cualquier parte pero sin perder la compostura, —yo...— Titubeo cuando Sofi y yo Nos echamos a reír

EL HEREDERO De W.PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora