EL HEREDERO De W.P

capitulo 16 La verdad

Lorem es alto, es verdad, y delgado, demasiado para su altura y para mi gusto, pero su espalda es simplemente perfecta, y desde acá puedo disfrutar mejor la vista, lo estoy siguiendo hasta el primer ensayo de la obra, parece ilusionado seguro porque no se quiere sentir tan solo, es como un niño pequeño cuando hace nuevos amigos. Lástima que durará tan poco, la voz de una de las ingenieras de su clase lo interrumpía para anunciarle que su padre lo buscaba, sus ojos dejaron de estar dilatados, su mentón se marcó y sus manos fueron a los bolsillos, no estaba intimidado sino más bien en posición de defensa.
—Gracias—Señaló después de resoplar.
Y es que ¿Cuánto aire puede caberte cuando debes tratar con algo que solo te lastima? Jamás he sido demasiado curiosa como para perseguir a alguien, aunque eso sea Justo lo que estoy haciendo.
—No soy un mal padre

—No eres mi padre —Soltó de golpe aquello me sorprendió y me helo los huesos —Tío agradezco tu crianza pero me niego a estar bajo tu sombra o la sombra del pasado

—La empresa no es ninguna sombra —El hombre lo tomo de un brazo para hacerse escuchar —Era el sueño de mi hermano, y tú acabarás con el —Reprochó ocultándose bajo un sombrero oscuro —Solo quiero que como mi sobrino y artista que eres te hagas cargo del negocio familiar
—No quiero eso —Alegó Lorem dándole la espalda —Estoy estudiando una carrera que mamá hubiese querido para mí, y por el respeto a ella planeo terminarla, pero no me interesa para nada tu empresa, yo quiero hacer mi propio imperio y sentarme sin que me susurre al odio que es lo que debo o no debo de hacer

—No quieres servirme pero lo harás de todas formas para alguien más

—Alguien que lo merezca —Interrumpió con la voz sobre elevada —No para las golfas que cambias cada mes

Su tío iba a hablarle pero Lorem solo avanzo sin siquiera darle oportunidad para alegar, venia furioso que sin que pudiera ocultarme me alcanzo con sus piernas largas, me vio fijo por unos segundos, estaba enfadado y como no, había ido muy lejos, era un entrometida y de eso nadie podía salvarme. —Lorem —Articule entre dientes, él sonrió pero no de forma amable sino con una risa llena de ironía y algo de decepción en ella, paso a lado sin responder, con sus pasos firmes como si modelara en una pasarela de parís, enfadado luce realmente sexi ¡Que dices¡ —Despierta —Susurre para mi. Después de todo él no era mi estereotipo y eso jamás iba a cambiar, pero lo peor es que yo tampoco era el suyo.

Terminamos el ensayo apenas y de la primera escena donde las dos almas perdidas ansiaban encontrarse viéndose envueltas en una búsqueda agotadora, Lorem se limitó a ensayar sin comentar o reprocharme nada. Camine hasta la entrada principal de la universidad, tomaría un taxi, no tenía ánimos de correr detrás del tedioso bus, mi día era gris y eso se debía a que tenía el sentimiento de que lo había herido y si se supone que éramos amigos ahora ya no quedaba más que cenizas. Un rayo de luz encontró mi cara cuando los ojos de Joseph me estaban viendo desde el otro lado de la calle, su piel cálida se veía tallada a mano cuando el sol hacía luz en su rostro, en lugar de que los rayos de luz entraran en él parecía que fuera al revés, el levantó su mano y me saludo con su radiante sonrisa, tal vez por cortesía era su vecina después de todo, pero eso no quitaba el acelerado corazón que me cargaba, ese simple gesto hizo que mi pecho palpitara a toda velocidad.
—!Vaya! Si ves a los otros chicos así cuando tienes novio, seguro que seré el hazme reír de todos — El auto de Lorem estaba justo en mis narices, ni siquiera había notado su presencia
—Solo devuelvo el saludo —Defendí en una lucha por verme más recatada
—Sí claro
—No es como si me gustara tanto
—Al menos disimula
—Lo hago —Asegure pero no me lo creía ni yo
—Bueno ahora sube, chica de los sentimientos no correspondidos
Aquello no me causo ni tantita gracia, los chistes de Lorem estaban en otro nivel de humor que ni yo podría superar.
—No es necesario que me lleves por cumplir tu palabra con mi madre, si estás molesto solo filó y ya
—No estoy molesto
—claro...—Respondí llevando mi vista a cualquier lugar
—¿Subirás o no?
—¡No! —Mi respuesta le sorprendió por que entre cerró los ojos como si no lo podía creer
—Eres como uña avestruz —Soltó saliendo del auto de marea rápida para llegar hasta donde estaba y llevarme adentro de su auto
—Dirán que me estás secuestrando
—ha! Por favor mírame —Dijo sonriendo de lado —Alguien tan apuesto como yo no necesita secuestrá chicas, ellas corren hacia mi —Eso me dejo boquiabierta, perpleja, conmocionada ¿Hablaba enserio?
—No es para tanto, yo también tengo lo mío —El sonrió ante mi argumento, pero me rendí sentándome en el asiento del copiloto. Cuando por fin me dejo en casa, solté aquello que estaba en mi garganta y que necesitaba decir —¿Una avestruz? —Pregunte indignada girándome hacia él quien soltó una risa de inmediato como si esto causara alguna gracia
—¿Que tienes contra ellas? Son lindas —Respondió amablemente —pero se parecen a ti, son torpes, despistadas y algo tontas —La naturalidad con la que me ofendía era impresionante.
—Gracias...Por traerme desde luego —Cerré la puerta de golpe, parecía un auto lujoso pero no me impido demostrar mi enojo.