EL HEREDERO De W.P

Capítulo 9 Su Habitad

Estoy entrando al apartamento de Lorem, estoy nerviosa y sujeto mis mejillas para que mis labios no me delaten succionándolas

—Gracias, puedes irte —Lorem se acomoda en el sofá mientras me agradece

Yo estoy en shock, ¿Gracias? Y ¿Qué me puedo ir? Seguro no ha visto la hora, o ¿en qué piensa que me largue? no hay buses a esta hora y mucho menos tengo dinero para un taxi, debo poner una excusa para quedarme —¿Irme? ¿Has visto la hora acaso?

—Puedes llevarte mi auto, solo quiero descansar

—Esta bien —Contesto, y camino hacia la puerta, pero la culpa invade mis pensamientos, sabiendo que puedo hacer el té de hierbas o algo para que se sienta mejor y no hacerlo supera la rabia que siento por él ahora mismo

Sin decirle nada me cuelo hasta la cocina, él parece no notarme así que continúo poniendo las hierbas sobre el desayunador y sacando una olla de las estanterías, todo esta cuidadosamente ordenado y limpio, ¿Cómo lo hace? En las estanterías apenas y encuentro un articulo de cada cosa, un plato, una servidora y un tenedor, tiene una taza y un tazón, suspiro al sentirme agradecida por haber encontrado esta olla.

—Mamá —Como un niño pequeño Lorem esta encogido en el sofá, llamando a su madre, siento pena por él, varias teorías invaden mi cabeza desde que su madre murió a causa de su padre, o que ella lo abandono por un tipo más millonario.

—Rayos —Grito, cuando unas gotas de agua hirviendo tocan mi piel

—¿Qué pasa? —Lorem esta sentado como un jodido muñeco de miedo

—¡Me asustaste! —Chillo

—Y tú me despiertas, eres muy ruidosa —Se esta sacudiendo sus cabellos castaños por el sudor que hay en ellos, incluso si no se ha cubierto con sabanas ha sudado

—Bebe esto hasta el tope —Le digo con la taza ya en la mano

Me sorprende que lo haga sin preguntar o desconfiar de lo que le he preparado, mientras está bebiendo el último sorbo hace gestos en su cara de desagrado que no puede evitar —Asqueroso —Agrega

—Lo sé Tonto

El me devuelve la taza y mira mi mano que esta irritada por el agua hirviendo que ha caído

—Quédate aquí —Ordena

Se esta levantando para ir a una mesa que esta al pie de la puerta, probablemente sea el baño, abre los cajones de manera apresurada y busca entre ellos

—¡Bien! —Exclama cuando encuentra un tubo de pasta de dientes —Esto servirá —Dice mientras aplica una pequeña cantidad sobre mi mano.

Yo simplemente dejo que lo haga, lo observo con precisión, no me mira solo esta enfocado en mis manos, su piel sigue estando con temperatura y ruego a Dios para que la infusión de mamá haga efecto, quisiera preguntarle si tiene con que cubrirse pero temo que diga que estoy siendo molesta y me recuerde que debería estar yéndome camino a casa, su playera se pega a su cuerpo por el sudor y su figura delgada se marca por completo, es alto pero no de esos chicos altos que lo notas a primera vista, el tiene piernas largas pero su torso también lo es, sus manos tienen la apariencia de ser fuertes pero está colocándome la pasta de dietes de forma sutil

—Listo —Me despierta con esas palabras, sin darme cuenta me estaba quedando dormida mientras estaba observándolo

—Gracias —Digo y él me regala una sonrisa

Parece un chico amable mientras se comporta así

—Enserio deberías irte TN, no hay un lugar para que te quedes, se han llevado todas las sabanas a la lavandería así que no puedo pedirte que te quedes

¿Lorem está dándome una explicación? Eso me sorprende, no creí que le importara la impresión que tengo de él

—Esta bien, me iré cuando te duermas

—Como quieras —Ese tono de fastidio se marcaba de nuevo en su voz

Se esta recostando en su sofá mientras lo observo, su largo cuerpo hace que sus pies queden fuera del sofá, eso me provoca una risita que no puedo disimular

—¿Por qué estas riéndote?

—Lo siento —Respondí cubriendo me la boca

Me acomode al pie del sofá cerca del rostro de Lorem, mientras lo observaba mis parpados se iban haciendo más pesados, pero el ruido de los dientes de Lorem me despertaba, sentía frío y no lo culpo, el apartamento estaba helado, mis huesos eran testigos de eso, ¡respira TN! No puedo estar considerando en la idea de acostarme a su lado, doy unas palmadas en mi rostro para borrar esa idea de mi mente, pero me detengo cuando la mano de Lorem está sujetando la mía

—No te lastimes —Me dice Lorem sonriendo con sus mejillas completamente rojas y sus gruesas pestañas entrecerradas, tira de mi mano para que me acomode a su lado

Debo aceptar que no estoy haciendo ni el mínimo esfuerzo para soltarme, todo mi cuerpo se coordina para acomodarme a su lado, ambos estamos de lado, él tiene su mano reposando en mi cintura mientras el otro brazo sirve de almohada para mi cabeza —Lorem —Murmuro en un gemido

—Solo siento frío, mañana puedes reprocharme

Mis manos están entre su cuerpo y el mío, puedo sentir su pecho duro subir y bajar con su respiración, quiero mover su mano de mi cintura, pero debo admitir que tenerlo así ha despabilado todo escalofrió, ¿se ha dormido? Quito un mechón de su cara —Deberías cortar tú cabello pareces una chica —musito con esperanzas a que conteste pero se ha dormido enserio. Veo sus cabellos crespos, acaso al entrelazar mis dedos ¿estos se enredarán? Quiero intentarlo pero temo que se despierte y gruña, es obvio que no le desagrado del todo, de lo contrario no me permitiría estar así tan cerca ¿verdad? —¡Idiota! —Le suelto segura de que no me escuchara

El estar así por primera vez alineada a su rostro me hace recordar nuestro beso, sin darme cuenta estoy observando sus labios, son carnosos y están entre abiertos, mi cuerpo esta pidiendo acercarme a él para enterrarme en su cuello hasta que amanezca, ¿Qué me pasa? Recuerda que no es tú tipo ¡tn/Lú! Joseph sí que lo es, ¡Joseph! me he olvidado del doc, me levanto y me escabullo de sus brazos para sentarme de nuevo en el piso—¡Aliviánate! —Me digo respirando ajetreada, por alguna razón siento que estoy siendo le infiel a Joseph, sé que a él ni siquiera le importa, pero también lo hago por mi, el estar tan cerca de él podría hacer mis hormonas estallar es jodidamente sexi, me fijo de nuevo en Lorem quien esta profundamente dormido, aún así la postura de su cuerpo esta contraída por el frío, yo sentía menos frío porque traía conmigo un abrigo encima de mi pijama de dormir, —¡Hazlo tn/Lú! — Imagino el rostro de Sofí diciéndome que debería regresar a su lado, pero me conozco y si lo hago no voy a querer irme a casa en cuanto amanezca, así que me quito el abrigo y lo cubro en lo que es posible, al estar despierta por lo menos mi cerebro le dice a mi cuerpo que debe soportarlo.