Cap 24 casets

37 5 7
                                    


Y aunque aún me aceleraba el pecho pensar en Joseph, en lo profundo de los latidos acelerados de mi corazón tenía un ligero alivio, me di cuenta que por mucho que deseará que fuera mi personaje literario Perfecto, no era más que un chico normal con metas que cumplir, han pasado algunos días, no sé si está evitándome pero no me he cruzado con él desde entonces, ni en la universidad y tampoco en la residencia de mi casa.

Estoy triste por ello...

—Esto es molesto! —Acusó Lørem cuando lidiaba con la casetera de la otra vez —Estos chicos de ahora —Bromee en tono molesto —Les falta cultura —Tome la casetera y le mostré cómo se debía utilizar para poder reproducir música —¿Hablas de cultura? —...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Esto es molesto! —Acusó Lørem cuando lidiaba con la casetera de la otra vez
—Estos chicos de ahora —Bromee en tono molesto —Les falta cultura —Tome la casetera y le mostré cómo se debía utilizar para poder reproducir música
—¿Hablas de cultura? —Dijo Lørem indignado —Tn, yo te mostraré lo que es cultura

Tiro de mi brazo y me arrastro detrás de la sala de teatro, el pasillo me era ajeno, no conocía el lugar, habían luces al inicio pero mientras avanzamos estas dejaron de alumbrar —Y...¿vamos hacia donde? —Pronuncie titubeante
—Esto es cultura, es arte y no lo que tú pretendes mostrarme
—Egocéntrico —Fulmine con una mirada  para luego fijarme del lugar en el que estaba.

Lørem soltó mi mano para dejarme avanzar por mi propio pie, pero es que apenas podía hacerlo, la vista era espectacular, no había demasiada luz era solo la suficiente para mostrarme las pinturas que habían sobre las paredes del lugar.

Uno de los cuadros que estaba apartado de los demás llamó la atención de Lørem, lo miro de reojo mientras se acercaba a él, yo le seguí el paso.
—¿A caso entiendes algo de lo qué hay en el resto de cuadros? —Preguntó viéndome de lado
—No lo se, creo que todos entendemos el arte de distintas formas
—Pues a mi no me da vergüenza admitir que no entiendo a qué le llaman arte los creadores de esas pinturas, pero mira esta —Al pronunciar eso sus ojos brillaron un poco más de lo común —Es hermosa, y lo mejor de todo es que puedo entenderla, creo que incluso tú lo harías
—¿Incluso? —Pregunte indignada —Por si no lo sabías, se quienes son la mayoría de los artistas de renombre qué hay en estas pinturas, es solo que no es lo que me gusta y no quería presumir —Sus ojos ahora estaban en mi, los entre cerro como si quisiera averiguar si lo que dije era cierto pero me limité a sostenerle la mirada.
—Vaya Tn, me sorprendes —Admitió entre dientes y permanecía con sus brazos detrás de él, caminaba como todo un caballero, era su naturaleza después de todo.

Toda buena casetera necesitaba casets con música dentro para poder disfrutar, así que como Lørem siempre estaba llevándome con  él esta vez lo había convencido de que me acompañara a una de las tiendas de antigüedad que mamá solía recorrer cuando le apetecía escuchar música de sus épocas de juventud, y yo hacía lo mismo aunque para mi la juventud era como solía serlo para ella.

—Déjame elegir algunas para ti, porque si las sugiero estoy segura que no las escucharás
—Me temo, que no tengamos los mismos gustos musicales
—Eso no importa —Intervine frunciendo el entrecejo —Lo importante es que cuando la escuches pienses en mi —Le sonreí, una risa genuina que hace tiempo no podía darle por temor a malas interpretaciones, pero para mi sorpresa Lørem también había sonreído.
—Creo que son ideas mías —Dijo Lørem tomando un caset —Pero, últimamente actúas más amigable de lo común, ¿Quieres algo de mi? —Sus ojos desafiantes estaban de nuevo frente a mi, una mirada sobria pero tan penetrante que me hacía dudar incluso si no debía nada.

EL HEREDERO De W.PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora