adiós, mi ángel.

Capítulo 6

Capítulo 6 - El último día en que nos vimos

Ocho meses pasaron desde aquella noche. 

Puedo decir felizmente que pude sanar las heridas que me dejó aquella experiencia. Ya ni si quiera pensaba en él, podría decir que incluso ya lo había olvidado, ya que pasó a ser alguien que no era relevante en mi vida.

Vivía felizmente en mi nuevo hogar, el cuál quedaba cerca de la universidad a la cuál logré entrar después de haber aplicado junto con Leo, estaba feliz y puedo decir que pude superar la tormenta que se presentó en mi vida en aquel entonces.

No puedo negarlo, las primeras semanas desde aquel día fueron bastantes duras para mí, lloraba de frustración por lo sucedido, no podía ni levantarme de mi cama, parecía muerto en vida. 

Todos los días lloraba mucho. Había días en los cuáles quería encararlo una vez más y hacerle saber que me arruinó mi vida, quería que supiera lo mal que me sentía. Quería explicaciones, quería que me dijera por qué lo hizo... tantas dudas sin responder... Pero gracias a mis amigos que siempre estuvieron apoyándome en aquel momento no hice mucho más que llorar.

El tiempo pasó y finalmente estaba bien, mi vida en general estaba yendo bien, no me podía quejar. Estaba aprovechando mis últimos momentos libres antes de entrar a la universidad ya que solo faltaban 4 meses para entrar a clases. Los fines de semana junto a Leo y Alexa eran divertidos, íbamos a clubes y la pasábamos increíble, hacíamos viajes juntos y en general disfrutábamos plenamente el momento, viviendo al máximo, como se dice. 

También me encontraba conociendo a un chico que me llamaba la atención llamado Thomas.

Thomas es un chico que llegó al país hace aproximadamente 5 años, vivía en Inglaterra y comenzó a estudiar acá ya que sus padres se mudaron al país debido a temas de trabajo, según lo que me contó.

Él tiene 1 año más que yo, 19 años para ser exactos, y está en su primer año de universidad. Es un chico alto y que es bastante saludable. Tiene el cabello marrón con rulos y tiene pecas en su cara, es hermoso y realmente me sentía interesado por él.

A Thomas lo conocí como en una película y de solo recordarlo me da risa, porque les costó creerme a mis amigos cuando les conté cómo lo conocí.

Estaba yo caminando al hotel en donde nos estábamos quedando junto a Alexa y Leo en un viaje que hicimos a la playa hace unos meses atrás, era una tarde hermosa, las calles estaban llenas de vida y se podía ver como el sol lentamente se estaba ocultando en el mar.

Y yo iba caminando mientras disfrutaba la hermosa vista que se me estaba presentando y mientras caminaba escucho a alguien inesperadamente gritar —¡Cuidado!

Cuando dejé de mirar la hermosa vista del mar y miré hacia adelante para ver que estaba sucediendo, era muy tarde y un tipo en bicicleta se estrelló en mí. Cuando los dos caímos al suelo sentía algo de dolor en mi cabeza, ya que esta se golpeó en el cemento de la vereda.

—¡Lo siento mucho! ¿¡Estás bien!? —me dijo preocupado el chico que se presentaba delante mía. Recuperando algo de conciencia y mi mente volviendo a la tierra le respondí —Sí... estoy bien. Y me dijo nuevamente —Lo siento, de verdad, no fue mi intención. 

Y fue cuando inesperadamente perdí la conciencia, fue gracioso porque lentamente veía como todo se estaba apagando y cuando desperté estaba en un hospital.

Cuando desperté estaba confundido porque no sabía en dónde estaba. Fue cuando apareció él, era Thomas, quién me dijo rápidamente —¡Estás despierto! No sabes cuánto me alegro, estaba algo preocupado... —dijo con un tono de preocupación y felicidad a la vez de que estaba despierto. Le respondí —Eh... gracias, pero... ¿Qué paso? ¿En dónde estoy?