Capítulo 26 - Sol, Playa y Risas
Era el comienzo de las vacaciones de invierno, y después de todo el caos que habíamos vivido, algo simple y relajante era justo lo que necesitábamos. Alexa, Leo, Matteo y yo nos habíamos decidido por un viaje improvisado a la playa, una escapada para desconectar, reír y, esperábamos, dejar atrás todas las tensiones acumuladas. La idea era pasar una semana en una cabaña frente al mar, con sol (si es que teníamos esa suerte de tener un día soleado), comida rica y, sobre todo, sin preocupaciones.
El día del viaje llegó, y la primera señal de que las cosas iban a ser interesantes fue la forma en que Matteo miró el coche. Leo había decidido conducir, y Alexa se había instalado en el asiento delantero con su música a todo volumen. Yo me subí al asiento trasero, justo al lado de Matteo, y aunque intentamos conversar, había una tensión en el aire que no podíamos ignorar.
—¿Estás seguro de que está todo bien? —le pregunté a Matteo, intentando aliviar la incomodidad. Pero él solo asintió y sonrió, aunque no convencido.
El viaje comenzó tranquilo, con las olas del mar como música de fondo, y las conversaciones, aunque tímidas al principio, empezaron a fluir. Sin embargo, algo seguía en el aire. Leo y Alexa se lanzaban miradas fugaces cuando Matteo hablaba, y aunque intentaban ser educados, era claro que algo no les cuadraba del todo. Yo lo notaba, y sabía que el conflicto no se había resuelto completamente.
Después de que Alexa y Leo siguieran discutiendo sobre qué canción poner, me quedé mirando el horizonte. El sonido de las olas golpeando suavemente la orilla comenzó a traerme recuerdos que no había visitado en mucho tiempo. Cerré los ojos y, por un instante, todo el bullicio de la playa desapareció.
Era un día similar, años atrás. Mi padre había insistido en llevarnos a una playa algo apartada, diciendo que quería enseñarnos a nadar lejos de la multitud. Mi madre, con su eterna sonrisa, llevaba un vestido ligero que ondeaba con la brisa marina mientras colocaba un mantel para el picnic.
—¡Vamos, campeón! —me dijo mi papá mientras me cargaba sobre sus hombros, corriendo hacia el agua. Yo no paraba de reír mientras el agua fría me salpicaba el rostro.
Después de un rato de jugar, volvimos los tres a sentarnos en la arena. Mi madre me secaba el cabello con una toalla, y mi padre sacó una guitarra que había traído a escondidas.
—¿En serio, amor? —le dijo mi mamá, riendo.
—Claro que sí. Nuestro hijo tiene que aprender que el mar y la música siempre van de la mano.
Se puso a tocar una melodía suave mientras mi madre y yo lo mirábamos. Era un momento tan simple, pero tan perfecto. Ellos se sonreían con una complicidad que siempre había admirado, y yo me sentía completo entre ellos.
Volviendo al presente, abrí los ojos y me encontré sonriendo. El recuerdo era tan vívido que casi podía escuchar las notas de la guitarra. Matteo, que estaba cerca, notó mi expresión.
—¿En qué piensas? —me preguntó suavemente.
—En mis padres. En cómo solíamos venir a la playa y pasar todo el día juntos. Era... bonito, ¿sabes? Todo parecía más sencillo entonces.
Matteo me miró con una mezcla de curiosidad y ternura.
—Suena como un buen recuerdo —dijo, inclinándose hacia mí para tomar mi mano—. ¿Qué crees que dirían ellos de ti ahora?
—Creo que estarían orgullosos... aunque mi mamá seguro me preguntaría por qué no estoy usando protector solar —respondí, riendo entre dientes.
Matteo sonrió, y aunque no dijo nada más, el apretón en mi mano me dio a entender que entendía perfectamente el valor de esos momentos que ahora solo existían en mi memoria.
![](https://img.wattpad.com/cover/261282272-288-k409236.jpg)
ESTÁS LEYENDO
adiós, mi ángel.
RomanceHISTORIA LGBTQ+ | ROMANCE CHICO X CHICO Sinopsis: La historia sigue a Daniel, un joven cuya vida da un giro inesperado tras conocer a Matteo en la escuela. Su relación con Matteo es intensa pero problemática, marcada por momentos apasionados y dolo...