a different sparkle ━━ adrien agreste/chatnoir.

twenty three

—Me invitó a su obra, Plagg —Adrien miraba él sobre con la invitación al recital de ballet que Becca le entregó hace poco.— ¿No es eso genial?

El rubio se tiró a la cama mientras leía una y otra vez los detalles del evento. Faltaba muy poco y la emoción lo consumía.

Le encantaría ver a Becca brillar en el escenario.

—No quiero arruinarte tus ilusiones, Adrien —Plagg voló a su lado y su expresión era una triste.— pero sabes que no puedes asistir.

—¿Por qué? —preguntó inmediatamente el otro.

—Es peligroso. ¿Que pasaría si Hawk Moth está ahí? Sabrá que Becca es tu amiga y podría hacerle daño. —explicó el kwami con notable preocupación.

Adrien recordó lo que habían hablado esa noche antes de visitar a Becca. La castaña corría peligro si seguía pasando tiempo con el superhéroe y él lo sabía.

El rubio se sentó y con tristeza miró a Plagg.

—Se pondrá muy triste si no me ve ahí.

—No hay otra opción, Adrien. —el kwami posó una de sus patitas en el hombro de su amigo.

El solo agachó de cabeza, no quería defraudar a Becca.

(...)

—Solo hazlo.

Dijo Alessia una vez más a su amiga.

Becca llevaba más de cinco minutos escondida detrás de una pared mientras observaba al lindo rubio que tanto le gustaba.

Tenía que entregarle la invitación a su recital pero se sentía nerviosa. ¿Que pensaría él cuando le entregara algo tan importante para ella? ¿Sospecharía de sus sentimientos?

—No va a sospechar de tus sentimientos. —habló Alessia nuevamente y Becca volteó a verla, asustada.

—¿Cómo supiste que estaba pensando en eso?

—Sé leer mentes. —respondió sonriente.

Becca suspiró y regresó su mirada a Adrien. Él conversaba animadamente con Nino y Kim, al parecer de algo que les emocionaba mucho, porque se lo veía muy feliz.

Sonrió tontamente por lo lindo que se veía el ojiverde y sintió un fuerte jalón que la hizo volver a tierra.

—¡Ya basta de tonterías! Ve y dale la invitación. —ordenó su mejor amiga.

Becca suspiró y supo que no tendría otra opción. Era ahora o nunca.

—Está bien, lo haré. —Alessia mostró una gran sonrisa ante las palabras de su amiga y asintió.— Pero antes iré a tomar agua.

La muchacha rodó los ojos y Becca se soltó de su agarre con rapidez.

Se fue hasta el salón  y al entrar y llegar a su puesto, dejó la invitación sobre la mesa.

Buscaba su botella de agua en su mochila y una curiosa Lila —quien estaba arriba de su lugar— alcanzó a ver la invitación y el nombre de Adrien en ella.

Miró amenazante a Becca y con rapidez se ideó algo para evitar que lo invitara.

—¿Qué es eso? —preguntó curiosa.

Becca giró y frunció el ceño en cuanto la vio. Su mirada estaba encima del sobre para Adrien y supo que se refería a la invitación.

—Nada de tu incumbencia. —sonrió.