a different sparkle ━━ adrien agreste/chatnoir.

twenty eight

ADRIEN's POV.
—Ahora sí que estoy jodido.

Suspiré con pesadez y pasé mi mano por mi cabello. La preocupación me estaba consumiendo y claro que Plagg lo notó.

—Te lo dije, Adrien... —canturreó a mi lado y yo rodé los ojos.

—Sí, Plagg, me lo dijiste.

Me levanté de mi cama y me quité el blazzer gris que traía puesto esa noche.

Me sentía culpable. Especialmente porque en mis poco inteligentes acciones, estaba involucrada Becca.

Probablemente ahora ella se sentía confundida preguntándose a quien quiere realmente, si a Chat o a mi...

No era mi intención ponerla en esa posición, fue mi maldito impulso.

Sabía que siendo Chat Noir, apenas y podía ser su amigo. ¿Y ahora la había besado? Era un completo tonto.

A simple vista, este problema no era tan malo. Podría seguir viendo a Becca, ser su amigo o incluso intentar tener una "relación" con ella, pero no podía, ni siquiera era una opción.

Involucrar a la castaña en mi vida de superhéroe era de lo más peligroso. Especialmente ahora que Ladybug se había convertido en la guardiana y debía ayudarla a mantener todo en orden y tranquilo.

Definitivamente estaba atrapado. No tenía idea de que hacer.

Suspiré con pesadez y cerré los ojos, intentando calmarme.

Sentí como Plagg voló hacia mi lado, me estaba viendo.

—Debí hacerte caso. —dije arrepentido.

Abrí mis ojos y noté su mirada algo triste.

—No es tu culpa... —mintió, intentando tranquilizarme.

Claro que era mi culpa.

—¿Ahora que haré?

—Lo de Becca con Chat Noir debe terminar, Adrien. No es seguro.

—Eso lo sé, ¿pero como decírselo? Le romperé el corazón.

—No se lo dirás. —dijo un poco serio y a la vez apenado. Yo fruncí el ceño ante lo recién dicho.

—¿Cómo no se lo voy a... -

—Adrien, Hawk Moth está empezando a espiar a Ladybug y Chat Noir. Los tiene en la mira. —explicó.— Cada vez que seas un superhéroe, estarás siendo observado por el...

Mi corazón se detuvo ante las palabras de mi kwami. ¿Qué significaba eso, exactamente?

—O sea que... ¿no podré volver a visitar a Becca? —pregunté, completamente asustado por la respuesta.

Plagg me miró afligido y posó su pequeña pata sobre mi hombro. Sentía como la desesperación empezaba a consumirme.

—No, no puedo hacerle eso a Becca. —me negué inmediatamente.