a different sparkle ━━ adrien agreste/chatnoir.

seventeen

En cuanto Adrien encontró a Becca entre el montón de chicas frente a él, notó que el rostro de la castaña se tornó rojo con tan solo verlo. Su amiga a su lado le susurró algo y ella la golpeó con su codo, recibiendo unas risas de su parte.

Sabía que no tenía que ser maleducado así que la saludó con un ademán, ella respondió de la misma manera con algo de nervios. Las jóvenes de la academia reaccionaron con sorpresa al ver que el guapo muchacho conocía a Becca, aún más por ese saludo. Empezaron a murmurar cosas y precisamente en ese momento, el señor Agreste salió de su lugar de trabajo.

Todas se quedaron en silencio y mostraron leves sonrisas ante la presencia del famoso diseñador. El se acercó a Nathalie y a la maestra Jules, exactamente frente a todo el grupo.

—Es un gusto conocerlo, señor Agreste. —dijo la encargada de las chicas.— Muchas gracias por recibirnos en su hogar, y por acceder a diseñar los trajes de las chicas. —la pelirroja giró a ver a sus estudiantes mientras Gabriel la escuchaba.— , será un honor para ellas usar lo que tiene pensado hacer.

—El gusto es mío, maestra Jules. —respondió con una expresión neutra.— Me alegra poder ayudar a recrear este tan especial clásico de la danza —finalizó, refiriéndose a la obra El Lago de los Cisnes.

Adrien supo que ya no podía seguir ahí, así que terminó de bajar las escaleras y se fue hasta la cocina.

—Entremos a mi estudio y así mis asistentes empiezan a tomar las medidas de las chicas.

Todas asintieron y él les dio el permiso de entrar a su gran lugar de trabajo. Habían lindos diseños en grandes tableros alrededor del lugar y unas exhibiciones en maniquíes que al parecer aún no estaban terminadas.

Las chicas fueron guiadas hasta unas cuantas plataformas en las que habían trabajadores del señor Agreste, listos para asignarles que diseño usarían y anotar las medidas de cada una.

—Me gustaría saber quien interpretará a la princesa Odette. —dijo Gabriel a la educadora, quien inmediatamente sonrió levemente.

—Por supuesto, Señor Agreste. —la mujer buscó con su mirada a la castaña y en cuanto la vio observando los dibujos, la llamó.— Beatriz, ven aquí.

Ella volteó y caminó apresurada hasta ellos. Sonrió al estar frente de el mejor y más famoso diseñador de París. La verdad es que se sentía muy emocionada por usar uno de sus diseños pero a la misma vez nerviosa ya que también era el papá del chico que le gustaba.

Se preguntó si alguna vez Adrien le había hablado de ella y esperó que no o lo más posible era que pensaría que estaba loca.

—Es un placer conocerlo, señor Agreste, soy Beatriz Palmieri. —se presentó la muchacha, acompañada de una linda y amable sonrisa.

Gabriel comenzó a analizar a la castaña. Su sonrisa y mirada le recordó a una joven Emilie, que a sus diecisiete años de edad también estaba preparándose para ser el protagónico en el Lago de los Cisnes. El hombre no pudo evitar sentir nostalgia al percatarse de cuanto había pasado el tiempo pero prefirió evitar esos pensamientos en ese instante.

—¿Cómo estás, Beatriz? —preguntó.— ¿Te sientes contenta con tu papel?

—Por supuesto, interpretar a la princesa Odette ha sido mi sueño desde niña.

Adrien salió de la cocina y pasó justo a lado del estudio de su padre. Notó que la puerta estaba medio abierta y logró mirar de reojo a Becca hablando con su papá.

Sintió curiosidad de si ella se portaría rara con él también, así que se escondió para escucharlos.

—Ya veo —se posicionó a un lado y extendió su brazo con dirección a otra de las plataformas, para que subiera y quedara frente a él y la maestra Jules.— A diferencia de tus compañeras te ves muy joven, Beatriz, ¿cuál es tu edad?