a different sparkle ━━ adrien agreste/chatnoir.

six

Ya era lunes de nuevo y Becca se sentía muy poco ansiosa de ir al colegio. Con el incidente del sábado plasmado en su mente tenía miedo que se burlaran de ella o la bombardearan de preguntas que no sabría cómo responder.

La conversación que había tenido con Chat Noir esa noche la hizo sentirse un poco más tranquila, sin olvidar el detalle que literalmente un superhéroe se había molestado en hablar con ella para que no estuviera triste. De alguna forma se sintió importante y repetía las palabras del ojiverde en su cabeza cada vez que ese tema la inquietaba.

Al llegar a su instituto se despidió de su papá y su hermano, bajó del auto pero se quedó parada viendo el edificio.

Al notar como algunas personas la quedaban viendo y murmuraban se desanimó y sintió inseguridad de pasar a un lado de ellos.

Tomó aire y desvió su mirada, avanzó hasta las escaleras y al subirlas se repetía que no era la gran cosa. Así fue hasta llegar a su salón.

Ya dentro de él buscó su puesto y notó que su amiga Alessia aún no llegaba, por lo que tuvo que sentarse a sufrir a solas hasta que la clase empezara.

Adrien vio la expresión triste que Becca tenía en cuanto llegó y recordó lo que había dicho la otra noche sobre lo avergonzada que se sentía con respecto a su akumatización. Volteó desde su asiento para mirarla, la muchacha observaba la ventana a lado de su mesa.

Se preguntó si era un buen momento para conversar con ella o si era mejor esperar a que se viera más animada.

—Tu también lo notaste, ¿eh? —Adrien volvió a tierra gracias a Nino. Ahora ambos veían a la castaña.

—Nunca la había visto triste. —dijo el rubio con una notable preocupación.— Pobre Becca.

—¿Así que ya te cae bien? —cuestionó Nino asombrado.

Adrien volteó los ojos. —No es necesario que me caiga bien para sentir pena, debe ser duro para ella que todos estén hablando de lo que le pasó.

El moreno pensó por un rato y se levantó de su silla. —Vamos a animarla un poco.

Adrien sonrió y asintió, imitando la acción de su amigo para dirigirse hasta ella.

—Hola Becca.

La muchacha al notar la presencia de ambos chicos sonrió levemente en medio de un suspiro. —Hola.

—¿Estas bien? —preguntó Nino.

—Supongo... no lo sé. —calló un momento y bajó su mirada.— Hay muchas personas que me ven raro.

Adrien giró para verificarlo y sí, algunos observaban a la chica y hablaban entre ellos.

—No tienes de que preocuparte, a la mayoría le ha pasado. —dijo el rubio con un tono neutro, sentándose encima de la mesa, a un lado de ella.

—¡Exacto! Las akumatizaciones ya forman parte de nuestras vidas desde hace meses, no es la gran cosa. —le siguió Nino.— Lo importante es que estas bien.

Becca no dijo nada pero en su pecho sintió mucho alivio y agradecimiento de tener personas que la comprendan y apoyen.

—Gracias por venir a hablar conmigo. —sonrió cálidamente. Ambos asintieron y regresaron a su puesto.

Todos ya habían llegado al salón por lo que la clase ya podía empezar.

(...)

—¡Hey! —Becca corría tras sus compañeros, quienes se dirigían a la cafetería para almorzar. Al escucharla ellos giraron inmediatamente y sonrieron al identificarla.— ¿Puedo comer con ustedes?

—Claro que sí, ¡vamos! —Alya jaló del brazo a la castaña para que caminara junto a todos.

Adrien miró de reojo a la chica, esta conversaba animadamente con Alya y Marinette. Al parecer hablaban de algo gracioso porque las tres reían al mismo tiempo y parecían disfrutar estar con Becca.

Al rubio le sorprendía lo rápido que ella se había ganado el cariño de todos sus amigos. ¿Por qué él no se sentía igual de cómodo con su presencia? Definitivamente Becca no se porto mal con Adrien en ningún momento, ni tampoco había sido grosera... pero él hecho de que fuera tan "perfecta" no le permitía abrirse con ella para tener una amistad.

Tal vez era eso.

A él le agradaban las personas reales, no perfectas. Seguramente por eso tampoco se agradaba mucho así mismo, porque se mostraba perfecto ante todos los demás y ocultaba su verdadera personalidad.

Pero... ¿y si Becca era así en serio? Ella no cambiaria solo para tener una amistad con Adrien.

—Inténtalo. —Nino lo sacó de sus pensamientos, el rubio frunció el ceño confundido.

—¿A que te refieres?

—Me refiero a Becca. —se asustó, ¿acaso su amigo le había leído sus pensamientos?— Se que crees que es un poco infantil... pero así es ella. En el momento que la aceptas, la empiezas a querer.

Esas palabras lo dejaron pensando y es que tenían mucho sentido. El hecho de que no fueran parecidos no significaba que no podía agradarle.