a different sparkle ━━ adrien agreste/chatnoir.

fifteen

—Que buena clase, ¿no te pareció una buena clase? —preguntó sonriente Becca mientras salía del salón junto a Adrien, que literalmente no esperaba nada más que huir a su casa.

—Sí, muy divertida. —murmuró un poco incómodo.

—Nunca me dijiste tu fecha de nacimiento. —paró la castaña frente a él, evitándole el paso al ojiverde.

Adrien no quería continuar con el maldito tema del zodiaco pero sabía que si se iba sin decirle nada a Becca se sentiría mal.

La chica se veía sumamente interesada en decirle al muchacho su signo zodiacal, así que no tuvo otra opción.

—Nací el 11 de agosto —respondió finalmente.

—¿¡Agosto!? ¿Entonces no eres Cáncer? Juraba que sí —se movió de su camino y continuaron su rumbo a paso lento. Becca se detuvo unos segundos a pensar y se mostró sorprendida.— Pero si naciste el 11 de agosto significa que eres Leo... ¡no hay manera de que seas Leo!

—¿Por qué? —preguntó curioso ante tanta asombro.

—Porque los Leo son el signo más dominante de todo el zodiaco, —respondió inmediatamente, incrédula ante la situación.— son muy coquetos, arrogantes y vanidosos... tu no eres así.

En cuanto Adrien escuchó eso, se le vino a la mente todas las actitudes que el mostraba siendo Chat Noir. Se sintió sorprendido al darse cuenta que su signo zodiacal lo describía perfectamente.

Y no se refería al Adrien aburrido que todos conocían en la ciudad por ser modelo, sino al superhéroe romántico y seguro de sí mismo que le encantaba ser el centro de atención y que además, se mostraba y se sentía fuerte en todo momento. En pocas palabras, quien verdaderamente era.

Miró de reojo a Becca y rió. —Es cierto, no soy para nada así. Tal vez el zodiaco se equivoca a veces. —soltó.

—¿El zodiaco equivocarse? ¡Jamás! Debe haber una parte de ti que es así, pero tal vez no te gusta mostrarla.

—¿Tu crees? —cuestionó crédulo y con una sonrisa arrogante en su rostro.

Becca notó su cambio de humor tan de pronto, parecía que le gustó escuchar la información sobre su signo.

Ambos finalmente salieron del edificio y la castaña logró ver al guardaespaldas del rubio a lo lejos.

—Ya me tengo que ir, Becca —dijo acomodando su mochila en sus hombros y volteando a mirarla.— nos vemos mañana. —finalizó con una sonrisa y bajó las escaleras con rapidez.

La castaña lo vio marcharse y seguía sin poder creer todas las cosas locas que le había dicho al chico que le gustaba hace un rato. No se mostró molesto en ningún momento, ni tampoco hizo muecas como lo hacía cuando ella hablaba. ¿A caso escuchar todos esos disparates no fue suficiente?

< Supongo que tengo que ir mejorando > pensó, alegre por al fin haber iniciado su plan.

(...)

Adrien's pov.
—Bajaré en un momento, Nathalie. —avisé desde la puerta de mi habitación, con un tono de voz lo suficientemente alto para que la adulta me escuchara.

Entré y tiré mi mochila al suelo, para así quitarme mi camisa blanca y dejarla en el cesto de ropa sucia.

Inmediatamente Plagg salió de su escondite y supe que tendría algo que decir sobre mi conversación con Becca en el colegio.