twenty

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Después de esa tarde, a Becca no se le salía de la cabeza la idea de "gustarle" a Adrien. Se encontraba en medio de un montón de preguntas que la dejaban inquieta y que para su mala suerte, no podían ser contestadas.

Una parte de ella le decía que era cierto y que a eso se debía su reciente amabilidad, largas charlas y notable interés con el rubio. Pero otra parte, pedía no ilusionarse y dejar a un lado tantas esperanzas.

También pensó en su pequeña "venganza". Becca ya no sentía el mismo resentimiento que antes, los días habían pasado y tener a Adrien tan cerca de ella ya no le permitía darle importancia al pequeño problemita que tuvieron al principio, es más, el ojiverde la había convencido de que el no volvería a tratarla de esa forma y eso hacía sentir feliz a la castaña.

Esa noche se durmió decidida a dejar todo a un lado y ver qué seguía pasando con el muchacho.

Lunes.
—Alguien se ve muy emocionado por ir al colegio.

El muchacho miró de reojo al kwami que flotaba a su lado y soltó una risita. Ya iba a empezar...

—¿Qué será que tiene a Adrien tan feliz? —preguntó "pensativo" mientras el rubio se miraba al espejo mientras arreglaba su cabello.— ¿No será que...? -

—¿Ya te he dicho que eres insoportable? —interrumpió Adrien y Plagg rió.

—Sip, un montón de veces. —contestó simple y siguió a su amigo en cuanto esté salió del baño.— ¿Acaso es un día importante o porque te arreglas tanto?

—Estoy haciendo lo mismo de todas las mañanas, Plagg.

—No es cierto —insistió.— hoy te estás poniendo bonito.

Adrien rió y negó. —Ya basta. No es lo que crees.

—Sí, claro... dile eso a tu sonrisa tonta.

El joven rodó los ojos. Desde la anterior semana su pequeño amigo no paraba de molestarlo.

Al parecer estaba emocionado porque el rubio había comenzado a acercarse a Becca y ahora parecían llevarse bien.

Por un lado, Adrien se sentía aliviado de que Becca poco a poco iba abriéndose con él y dejaba su "broma" a un lado, pero también estaba confundido y ansioso por el hecho de gustarle y que él no supiera que hacer al respecto.

¿Rechazarla? Además de que no quería hacerlo, no era necesario, ella no se le había declarado. ¿Corresponderle? El rubio nunca había tenido una relación, no sabía qué hacer y qué no.

En pocas palabras, su mente estaba hecha un desorden, pero esperaba que con el tiempo todo fuera arreglándose.

(...)

—Vengan chicos, les diré lo que vamos a hacer hoy. —habló el adulto desde el centro de la cancha con un balón en su mano, esperando a que sus alumnos se reunieran frente a él.

Todos caminaron hasta su maestro de educación física curiosos por saber qué actividad realizarían.

—Jugaremos un partido de voleibol —todos sonrieron y empezaron a murmurar sobre lo recién dicho.— será amistoso, chicos contra chicas, así que divídanse y empecemos.

Los dos equipos se reunieron para planear alguna que otra jugada y organizar sus posiciones, apenas terminaron se separaron y todos se dispersaron en la cancha para poder empezar.

—Será pan comido, les ganaremos. —dijo la morena con un tono de superioridad y una pequeña sonrisa.

Alya se encontraba en el centro justo frente a Nino, esperando que su grupo hiciera el saque y así comenzara el partido.

a different sparkle ━━ adrien agreste/chatnoir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora