Sin razón [Cinco Y Tu]

Cap 4

Al día siguiente Grace fue quien nos despertó por la mañana y me di cuenta de que ya tenía todas mis cosas ordenadas en mi habitación, mire dentro de mi armario pero solo había unos uniformes que, en mi opinión, eran horribles. Pero entonces recordé que ayer todos lo llevaban así que supuse que sería obligatorio y me lo puse. Cuando estaba por salir a explorar la academia alguien tocó mi puerta y para mi sorpresa entro sin siquiera preocuparse de si estaba presentable, aunque no me sorprendió en absoluto quien lo hizo. Delante mío estaba aquel  niño que me había observado desde el piso superior cuando llegue aquí.

-Claro que puedes pasar. - dije con claro sarcasmo en mi voz.

-Perdon- se disculpó cabizbajo, con la vergüenza clara en su rostro.

-A que has venido mini espía? - se rió al escuchar el mote que le había puesto y supe que había logrado relajar el ambiente. 

-Queria presentarme como es debido, el viejo nos obliga a utilizar los números en su presencia pero cuando el no está yo también tengo nombre. Soy Klaus Hargreeves.- dijo extendiendo su mano hacia mi.

- Ya empezaba a estresarme la idea de tener que llamaros por números. - dije con una sonrisa divertida en mi rostro - yo soy T/N Pitts. - dije estrechando la mano que se me ofrecía.

- Ven te mostraré los nombres de todos para que nos conozcas mejor.- y antes de que pudiera negarme ya me estaba arrastrando hacia una barandilla que daba al piso de abajo. 

- El rubio o n°1 es Luther, n°2 es Diego, n°3 es Allison, n°5 no tiene nombre simplemente le llamamos cinco, n°6 es Ben y n°7 es Vanya. - me explico señalandolos uno por uno. 

- Valla veo que te gusta mucho observar a las personas. - comenté mienteas me reía y el enseguida soltó una sonora carcajada. 

Todos nuestros nuevos hermanos estaban en un salón del piso de abajo, el cual se veía a la perfección desde donde estábamos nosotros.

Me sobresalté al escuchar la campanita sonar, y bajamos rápido a por el desayuno. Me fijé en que todos se sentaban exactamente dónde estaban el día anterior así que yo también me sitúe donde mi padre me había indicado. 

- Padre...- comencé a decir antes de que me cortará.

- N°8 esta prohibido hablar en la mesa al ser tu primera vez y desconocer por el momento las reglas de la casa te perdono pero a la próxima habrá consecuencias.- asentí y me empezé a imaginar la cantidad de paciencia que supondría convivir con esta familia y yo de eso no tenía. 

Después de desayunar papá me avisó de que íbamos a tener entrenamiento, al ver mi cara de no entender nada me dio un papel con las reglas y horarios de la academia, yo simplemente lo cogí y me fui a mi cuarto a revisarlo. 

Vi que el entrenamiento era en media hora y en la hoja incluía que para este me tenía que poner el mono verde que había en mi armario. 

Al llegar al salón de entrenamiento observe a todos mis hermanos en una fila bien ordenados, todos excepto Vanya, me coloque al lado de Ben y justo en ese instante papá entro seguido de Pogo y Vanya. 

- Bien por lo que se n°8 es bastante poderosa, pero me intriga cuan poderosa pueda llegar a ser, así que para comprobarlo todos peleareis contra ella.- la mirada de Reginald se posó en mi así como la del resto de mis hermanos. 

-!Ya!- grito mi padre provocando que me sobresaltara. 

Antes de que pudiera reaccionar ya tenía a todos mis hermanos rodeándome en un círculo perfecto, vi como iban a abalanzarse sobre mí e inmediatamente les hice levitar a todos bastante alto antes de soltarlos en seco provocando que se hicieran daño. Todos menos n°5 quién tuvo tiempo de teletransportarse antes de caer al suelo. No podía dejar que papá pensará que no era lo suficientemente buena, necesitaba ganarme su confianza así que empuje a cinco contra la pared con mis poderes y repetí la acción otras dos veces, haciendo que cayera rendido al suelo. 

Escuché los aplausos de mi padre resonando en la habitación - Buen trabajo n°8 estoy impresionado, ahora tienes permiso para retirarte a tu habitación. Los demás descansareis cinco minutos y después seguiremos con el entrenamiento.- concluyó mi padre.

Estaba a punto de salir de la sala cuando le escuché hablar de nuevo - como tienes tiempo libre si quieres te permito pasarlo con n°7 para que os conozcáis mejor.- mire a la chica que parecía emocionada con la propuesta de papá, y pensé que sería bueno que ella también confiara en mi, cuántos menos enemigos tuviera en aquel infierno mejor. 

-Me parece una excelente idea padre. - dije fingiendo una sonrisa mientras la castaña caminaba hacia mi animadamente.

Y así nos fuimos a mí cuarto a pasar la tarde.