Cuando cinco se fue Klaus entro en mi cuarto y pasamos lo que quedaba de tarde charlando. Sinceramente era el único con el que de verdad me apetecía estar, pero tenia que llevarme bien con todos si quería que mereciese la pena estar allí.
Al día siguiente Grace fue cuarto por cuarto despertandonos y como una media hora después la campanita sonó indicando que el desayuno ya estaba listo. Bajamos a desayunar. Nada interesante paso y cuando terminamos me metí en mi cuarto con la intención de desaparecer del mundo por un tiempo.
Entre en mi dormitorio y me tiré en la cama pensando en que podía hacer cuando de repente la habitación se oscureció y pude observar al reloj detenerse.
- Hola mamá.- No necesite mirarla para saber qué era ella solo ella podía parar el tiempo tan repentinamente.
- Me alegra ver que estás tirada en la cama en vez de cumpliendo con tu misión. - La molestia era clara en su voz por lo que me levanté para mirarla.
- Tranquila mamá solo estoy descansando. En una hora tendremos entrenamiento y ayer por la tarde estuve con los chicos en el cuarto. Todabia no les eh podido sacar nada importante, pero me están cogiendo confianza.
- Tienes algo previsto para hoy?- note que se había calmado al saber que en realidad si que estaba progresando.
- Bueno le prometí a n°5 ir a por un café más tarde.- No entendí muy bien por que pero se sorprendió.
- Estás segura de que es n°5 con el que vas a ir?- Fruncí el ceño. Por qué estaba así mi madre?
- Si, por qué lo preguntas?- Mi madre pareció emocionarse internamente aunque solo mostró una sonrisa en su rostro.
- Eso es fantástico.- Abrí los ojos como platos.- Nunca pensé que podrías acercarte a n°5 nadie ni si quiera sus hermanos han conseguido nunca llevarse bien con el.- Rodé los ojos harta de escuchar a mí madre decir que tenia que llevarme bien con cada vez más gente cuando las dos sabíamos que yo no era muy amistosa por así decirlo.
- T/N esto podría ser lo más importante y lo más valioso de este plan,- dijo al ver mi reacción- no falles en esto.- Y dicho esto desapareció tan rápido como había llegado.
El tiempo se puso en marcha de nuevo y yo revise mis nuevas cosas hasta que llegó la hora del entrenamiento.
Esta vez en el entrenamiento no hubo ninguna pelea como la del día anterior, en lugar de eso nos puso a cada uno a trabajar personalmente nuestras habilidades.
En mi caso primero probó cuanto peso podría levantar y al ver la gran cantidad de quilos que era capaz de levantar con gran facilidad dio esa sección de mi entrenamiento por concluida.
Después se puso a lanzarme varios objetos todos ellos pequeños pero eran muchos. Quería comprobar si era capaz de sostener tal cantidad de objetos en el aire, y pase la prueba exitosamente.
Por último, y al ver que tenía un gran control sobre mis poderes, me puso a trabajar la precisión de mi telequinesia mientras pasaba a mí siguiente hermano.
Al acabar el entrenamiento volví a mí cuarto pretendiendo que podía escapar de todo, pero obviamente no fue así.
Una luz azul me cegó nada más entrar en mi cuarto.- Bien cuando vamos a por mi café - Mierda. Lo último que me apetecía en ese instante era socializar pero mi madre había puesto tanto empeño en aquel chico que no podía negarme.
- Dejame que me cambie de ropa y en seguida vamos.- Me metí al baño y en unos minutos ya estaba lista.
Al salir le encontré allí haciendo lo que parecía una exploración de mi dormitorio.
- Vas a ir así?- Se habia cambiado de ropa pero en vez de ponerse algo normal había cambiado el mono verde del entrenamiento por el uniforme de la academia.
- Si, no soy muy fan de la moda.- Allí estaba otra vez esa sonrisa. No le había mostrarla en ninguna otra ocasión aparte de cuando vino a reclamar su café.
- Bueno pues vamos entonces.- Me pare delante de él y me quedé allí esperando.
- Que?- era obvio que no entendía nada.
- Pues para que arriesgarnos a que nos pillen si tú puedes teletransportarnos afuera de la academia.- Solté con un tono obvio. - Solo llevamos a una calle que no se vea desde la academia y de allí yo te guío hasta la cafetería.- El no respondió simplemente agarro mi mano y para cuándo me di cuenta estaba rodeada de una luz azul.
Cerré los ojos y cuando los volví a abrir estaba en un callejón con una pinta bastante deprimente.
Salimos a la calle principal y en seguida supe donde estábamos, pero cinco parecía totalmente desorientado. Se notaba que aquel viejo los mantenía todo el tiempo encerrados en aquella enorme mansión.
- Ven es por aquí.- dije empezando a caminar en dirección de la cafetería.
Recorrimos varias calles hasta llegar a una pequeño pero acogedor local. Al ver la cara de cinco no pude reprimir la risa.
- Tranquilo la comida de aquí es mucho mejor de lo que parece.- Cinco seguía teniendo una expresión de decepción clavada en su cara, yo entré en la tienda y cinco me siguió.
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Sin razón [Cinco Y Tu]
Hayran KurguBueno como ninguno me conocerá supongo que me tendré que presentar. Soy T/N Pitts, hija de El Enlace y hermana melliza de Lila Pitts. Si ninguno me conoce eso es porque mi historia se remonta a la parte de la vida de los Hargreeves que nunca fue...