Sin razón [Cinco Y Tu]

Cap 13

Al llegar a mí cuarto vi a Klaus tirado en mi cama y jugando con alguna de mis pulseras.

- Klaus!! - Este pego tal bote que se cayó de la cama. - Que narices haces aquí?

- Hola hermanita! Verás esque estaba... No te voy a mentir quería hablar contigo pero como no te encontré se me ocurrió investigar tu dormitorio.

Bien y para que querías verme?- Mi tono no era precisamente amistoso, estaba molesta porque el había estado entre mis cosas (di gracias porque antes se me había ocurrido meter la libreta con la información para mamá en un cajón bajo llave), pero se libro de que le pegará un grito solo por ser él.

- Bueno como tú mejor amigo estoy aquí para que me cuentes todo el chisme. Que pasa entre cinco y tú? - Su expresión mostraba un aire divertido y a la vez un tanto pícaro, yo por otro lado no supe que responderle.

- A que te refieres?

- Pues a que papá ha dicho que tú pasas mucho tiempo con el y siendo la nueva te ha mandado a ti a hacerle compañía. Que me estás ocultando? - Dude por unos momentos en contárselo pero opte por confiar en el. Al fin y al cabo si no es para eso, para que están los mejores amigos?

- Bien te lo voy a contar todo, pero tienes que prometerme dos cosas. Uno: que no se lo contarás a nadie. Y dos: que no malinterpretaras la situación. Entre Cinco y yo no hay NADA. Echo?

- Echo.

- Bien. - Suspiré preparándome internamente para contárselo todo. Omitiendo a mí madre, mi hermana y la misión por la cual estaba allí. - Pues veras Cinco y yo hemos estado yendo de vez cuando a aquella cafetería que te conté. Nos escapamos por las tardes y nos teletransportarnos otra vez dentro de la academia.
La razón por la que estaba con él en la enfermería es porque si está allí es por mi culpa.

- Que?!? Como que por tu culpa?

- No os lo eh contado a ninguno pero en principio la bala que dispararon a Cinco era para mi, el se interpuso salvandome a mí de estar donde ahora esta él. Por eso creo que debía de estar con él.

- Entonces Cinco se sacrificó por ti? - Se quedo pensando lo cual sinceramente me dio miedo- Bueno te prometí enterarme de que le pasaba a Cinco la primera vez que fuisteis a la cafetería y creo que ya lo he echo. Le gustas a Cinco. - Soltó esa frase como si fuera lo más normal del mundo provocando un grito más alto de lo que debía por mi parte.

-PERO QUE DICES!?! - Intente calmarme y bajar el tono de voz pero no pude. - Klaus te estás oyendo? Ya no le puedo gustar a Cinco! Es una locura!

En ese momento se me paro el corazón porque advertí a una figura en el umbral de mi puerta. Sabiendo lo que acababa de gritar, y que lo había oído seguro, gire lentamente mi cabeza para saber quién era y me reconfortó saber que era Ben. Su cara no tenía precio, la boca abierta de par en par y los ojos abiertos como platos.

- H-hola Ben. - Intente aparentar  que no había dicho lo que había dicho, pero Klaus le agarro de la manga y lo arrastró dentro de la habitación cerrando la puerta.

- Bien Ben por si no lo has oído todabia creemos que a Cinco le gusta T/N.

-Crees que a cinco le gusto. - Aclare ya que me parecía imposible la idea de gustarle.

- Sisi. - Me hizo un gesto con la mano como quitándome importancia y se giró impaciente hacia Ben. - Tu que opinas?

- Bueno.... Yo no conozco demasiado a Cinco y no os he visto nunca juntos como tal, aunque sí que he visto a Cinco entrando alguna vez en tu cuarto, y debo admitir que eso no es muy normal en el. - Klaus parecía más emocionado por momentos, se giró hacia mí y me exigió una explicación de las visitas que recibía de Cinco.

- No te emociones Klaus. Todas las veces que Cinco vino a mi curato eran únicamente para proponerme ir a la cafetería.

- Como que a la cafetería?

- A si, Cinco y yo vamos de vez en cuando a una cafetería cerca de aquí, pero no le digas a nadie no sea que llegue a oídos de papá. - No tenía pensado contarle a Ben nada pero me salió tan natural que ni siquiera me importó.

- Tranquila no diré nada. - El me dedico una sonrisa y nos quedamos unos minutos más hablando hasta que cada uno se fue a su cuarto por temor a que papá nos descubriera.

No pude dormir en toda la noche así que salí con extremo silencio a recorrer los pasillos.
Cuando estaba cerca de la enfermería escuché unas voces, por mera curiosidad me acerque y escuché a Cinco hablando con Grace. Instantes después Grace salió dejando a Cinco solo.

No se por que pero me apeteció ir a por un par de cafés y llevarle uno para pasar el rato, y pues lo hice.