Cap 5

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Al entrar en mi dormitorio y cerrar la puerta tras de mí me di cuenta de que quizá eso no había sido muy buena idea. Durante toda mi niñez nunca había estado con ningún otro niño de mi edad aparte de mi hermana, y fue en ese momento en el que me di cuenta de que no tenía ni idea de cómo hacer amigos. De repente un recuerdo asalto mi mente.

T/N a los 8 años.
-Bien hija como ya sabes cuándo crezcas un poco más te iras algo lejos por un tiempo para hacer un recado que te mandé mamá. - Mi madre, El Enlace estaba de pies en frente mío y detrás de ella yo podía ver a mi hermanita observando con cautela nuestra conversación. - Pero para esto necesitas hacer amigos allí, por eso te he traído a un niño de tu edad para que os hagáis amigos.- mi madre me sonrió como lo hacia ella cunado quería tranquilizarme.
- Puede quedarse Lila con nosotros? - pregunte desviando mi mirada hacia mi hermanita que sonreía ante tal propuesta.
- No, quiero que aprendas a caerle bien a otros niños puesto que al lugar al que irás estarás sola allí y necesitamos que te lleves bien con ellos.- el tono de voz de mama me estremeció, ya no era el de una madre hablándole a si hija era tan serio como con el que se diría a sus empleados y eso advertía problemas si no la obedecía.- Ahora quiero que seas amable, si lo haces bien luego podras ir con Lila sino os separare por el resto del día, entendido? - yo solo asentí mirando a mí hermana que parecía estar igual de aterrada que yo con la idea de separarnos.

Mi madre nos dejó al niño y a mí solos unos 20 minutos y cuando entro de nuevo al cuarto me encontró gritando al niño y el solo sentado en una esquina llorando por lo que le decía. Mi madre simplemente me miró con una expresión algo compleja, por un lado veía decepción en su mirada, claramente porque no había logrado el objetivo de aquella reunión. Pero por otro lado vi como una media sonrisa aparecía fugaz en su rostro antes de esfumarse, creo que estaba orgullosa por los dotes de mando que poseía y mi habilidad de herir de tal manera solo con palabras a mis tempranos 8 años de edad.
Al día siguiente lo volvimos a intentar, está vez con una niña, y la cosa no salió mucho mejor, es más, yo diría que fue incluso peor.

Actualidad
- Bueno T/N qué tal si hacemos un juego para conocernos mejor, algo así como un yo nunca o confesiones. - esa voz tímida pero notablemente emocionada me devolvió a la realidad.
- Bien, podemos hacer un verdad o reto pero solo con verdad, así las dos descubriremos cosas de la otra.- Sinceramente tenía curiosidad por aquella familia, nadie sabía nada de ella aparte de las misiones que realizaban, y yo quería descubrir más, quizá incluso logrará extraer algún secreto beneficioso para mamá.

Jugamos un rato, aunque no dijimos nada importante solo las típicas preguntas de "has tenido novio" o "tu comida favorita?". Me estaba empezando a hartar, tanto que hubo un momento en el que pensé que la echaría de allí, pero entonces pregunto algo inesperado.

-Oye T/N, cuéntame cómo fue tu infancia. No se nada de ti y has venido aquí como si no tuvieras ningún otro lugar en el que estar.- Un escalofrío recorrió mi cuerpo y sus ojos encontraron los míos (algo que no ayudo en absoluto). No había pensado que hacer o decir si me preguntaban eso, lo que tenía claro era que la verdad no podía decirle, así que me inventé una mentira lo más creíble posible e intente memorizarla al completo por si alguien más me lo preguntaba para que no pudieran comparar historias.
- Bueno yo soy huérfana desde los 5 años, mis padres desaparecieron y me encontró un señor que me dejó en el orfanato. Y hace unos meses me enteré de lo de esta academia y como yo ya sabía de mis poderes intente huir por semanas hasta que hace unos días lo logré, he estado buscando la dirección de la academia todo este tiempo, intentando hablar con el menor número de personas posible por si sabían de mi fuga.- Vale me enorgullecia la de lo que acababa de hacer, me había inventado una historia (en mi opinión bastante convincente) en tan solo unos segundos, y había contado la historia con total normalidad. Gracias por enseñarme tan bien mamá.

De repente sentí los brazos de Vanya al rededor de mi cuello - Lo siento T/N, no sabía que eras huérfana, de haberlo sabido nunca lo habría preguntado. De verdad, perdón.- Mis ojos se abrieron como platos. Nunca imaginé que reaccionaria así. Yo solo me quedé allí quieta no la aparte porque necesitaba caerle bien, pero tampoco le respondí solo me deje abrazar con la mirada fija en la ventana.

Sin razón [Cinco Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora