cap 21

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Cuando por fin Pude levantarme del suelo quise ir a ver a Cinco, pero antes de ido pasar por mi cuarto a cambiarme de ropa porque la mía estaba empapada por la nieve sobre la que me había sentado.

Al entrar en mi cuarto me cambie en pocos minutos pero de repente me percaté de un pequeño papelito que se encontraba encima de mi cama, la desdoble y comenzé a leerla.

T/N vendré mañana a revisar lo que copiaste del cuaderno de Reginald y espero que hayas encontrado ya ese ascensor del que me hablaste.
Te recuerdo que esta información podría serle bastante útil a tu hermana para la próxima parte de nuestro plan.
Si ya tienes toda la información necesaria nos iremos mañana mismo así que mete todo lo de valor en una mochila y prepara todo.

Mamá.

No recordaba que tenía que había copiado el cuaderno de Reginald así que me puse a leerlo rápidamente.

Cerré la libreta cuando termine procesando todo lo que acababa de leer. Vanya tenía poderes.

No había ninguna información sobre cómo llegar al ascensor pero si describía detalladamente lo que el sótano contenía, una gran cámara acorazada diseñada especialmente para Vanya.

Pensé que con eso mamá estaría satisfecha así que volví a meter el cuaderno bajo llave y me fui directa al cuarto de Cinco.

Llame a oa puerta y cuando escuché un "pasé" abrí la puerta dejándome ver. Sin contenerme más me abalancé sobre cinco, que estaba encima de la cama y nos quedamos acurrucados un buen rato hasta que logré volver a hablar.

- Que tal lo estás llevando? - Él me miró por unos segundos y luego volvió a posar la cabeza sobre la almohada y fijar la vista en ningún punto en particular.

- Bueno... Yo no era el más cercano a Ben eso desde luego, pero el era siempre bastante alegre y... No se, siento que sin el la casa será bastante más triste. - asentí comprendiendo y después él me pregunto.

- Y tu qué tal?

- Yo... No estoy del todo bien. La primera persona con la que hable aqui fue Klaus y después se unió Ben. Los tres éramos bastante unidos, de echo excepto tú ellos son los únicos que me han caído bien desde que tengo memoria. Pero ahora... - Me calle unos momentos, Cinco me miró con ojos tranquilizadores y alentandome a que siguiera hablando. - Ahora Ben está muerto y pensé que Klaus me ayudaría a superarlo y yo a él pero él me odia y yo... Realmente no sé cómo lidiar con eso. Me apretó más fuerte contra si pecho creando una sensación de protección en mi.

En ese momento quise contar a Cinco todo lo que había pasado y que él no sabía, le quise contar todo sobre mi infancia, mi madre, mi hermana, la misión, todo. Quizás podría pedirle a mamá un puesto para Cinco en La comisión, si el quería claro, ya que no se veía muy feliz en la academia. Estuve un buen rato con la idea en mi mente, preguntándome si le debía decir o no hasta que él hablo.

- En que piensas? - Le mire asombrada de que me conociera tan bien y decidí que quería contárselo.

- Cinco, si te cuento algo prometes no contárselo a los demás??

Él me miró curioso y asintió. - Lo prometo. - Coloco un mechón que en ese momento estaba en mi cara detrás de mi oreja.

Suspire preparándome para lo que iba a decir y sin siquiera mirarle comenzé a hablar.

- Yo no os he contado la verdad sobre mi infancia, no crecí en un orfanato como os conté, la verdad es que mis padres biológicos si están muertos, pero de niña una mujer llamada El Enlace nos adoptó a mí y... A mi hermana melliza Lila. Ella nos entreno muy bien desde niñas pues las dos teníamos poderes y la verdadera razón por la que estoy aquí es porque mi madre me mandó en una misión para recolectar toda la información sobre vosotros y luego marcharme de aquí. Te cuento esto ahora porque ella me ha dicho que me iré mañana de aquí, y bueno aunque al principio solo estuviese aquí para la misión después si empezé a quererte, y te quiero. Por eso, no se, quizás podría pedirle a mi madre un puesto en La comisión. Pero a lo mejor no quieres, esta es tu familia, aunque a veces no te vea realmente feliz. Pero no sé... - Lo dije tan rápido que no sabía si se me había entendido o no.

Le mire y estaba petrificado, tratando de analizar todo lo que acababa de soltarle. El pánico me dominó y salí corriendo de allí a encerrarme en mi cuarto, esperando que Cinco cumpliera su promesa.

Ese día ni siquiera fui a cenar, puse la excusa de que estaba indispuesta y no salí de allí hasta el día siguiente, por miedo a encontrarme con Cinco.

Sin razón [Cinco Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora