Un Amor Perfecto[Aidan Gallagher]

CAPITULO 15

Narra T/n Jiménez

El ultimo minuto que estuve a su lado, como es posible que esto paso la verdad todavía pienso que es una broma, pero es la realidad.

Hace 2 días falleció mi papá el solo iba a dejarme mi mochila al Centro Comercial, me destrozo demasiado cuando lo vi ahí en la camilla con los ojos cerrados, como puede ser que la persona que me había ayudado demasiado se allá ido.

-sabes que-y vi que estaba recibiendo una llamada-ahorita vuelvo necesito contestar.

Al contestar se oía como su respiración esta agitada.

-oye, T/n ven rapido al hospital-se escuchaba preocupada.

-¿qué pasa?

-tu, tu, tu padre tuvo un accidente-se escuchaba como batalla bastante para hablar.

Pero al instante que escuche eso, colgue y les fui avisar a los chicos que me necesitaba ir.

Al llegar el hospital dije el nombre de mi padre y me indicaron que era la habitación 5b, me diriji ahí y desde lejos vi como le salían lágrimas a mi mamá, así que me acerque.

-y ¿dónde está, donde esta mi papá?

-puso sus manos sobre mis mejillas y me miró a los ojos-el no puedo.

Al escuchar eso, sentí como mi mundo se había destrozado volteaba a todos y veía como todos caminaban en cámara lenta. Hasta que sentí que varias lágrimas caían, voltee a ver a mi mamá.

-es broma verdad, el no puede pasar esto-me pase las manos por mi cabello.

-es lo que dijo el doctor.

-pue, ¿puedo pasar?

-Mi mamá solo asintio.

Tome la perilla con temor, la gire y al entrar vi a mi padre acostado. Me acerque lo vi fijamente, en ese momento cai en rodillas, llorando.

-¿porqué?, esto es una broma verdad como la que me hiciste ayer de... de que Marco se había cortado el dedo, por favor despierta, esto no es justo tanto para ti como para mi, te necesito... te necesitamos todos-mientras hablaba sentía como mi voz se cortaba.

-tu no estarias asi, si tan solo me hubiera apurado en el camino tal vez... tal vez-solte un gran suspiro- como dices tu no existe el tal vez.

Salí de la habitación por que si seguía me estaría haciendo daño yo misma y a mi padre no le hubiera gustado verme llorar como me decía.

No sabía que decirle a mi madre, todo el camino hubo ese silencio incómodo. Sabía que la relación que teníamos de madre e hija nunca tuvimos la mejor pero trataba que todo estuviera en paz.

Al llegar a la casa, abrí la puerta y lo primero que vi fue a Marco estaba ahí sentado riendo mientras jugaba, sabía que si le decíamos sobre lo que había pasado estaría destrozado.

-oye Marco ¿por que no vamos a la habitación?, necesito hablar algo delicado contigo- fue lo que dijo mi mamá, para después subir a la habitación.