La tímida e introvertida Kara Danvers es la odontóloga más profesional y segura en sí misma cuando está en su consultorio. Hasta que aparece Lena Luthor, una enigmática e impulsiva paciente que dará vuelta su mundo.
Supercorp AU
Escrito en colaborac...
Nota de la autora: El siguiente capítulo se lo dedico a Luthor_Danvers82 por su cumpleaños, tal como prometí. Vamos a saludar a esta lectora en su día.
Nunca amanecí tan feliz como esa mañana. Desperté con Kara desnuda entre mis brazos, aún dormida. Todo lo que podía pensar era en lo que sucedió anoche entre ambas. Se nos había dado la oportunidad de estar a solas finalmente para tener intimidad pero me recordé a mí misma que no podía simplemente tener sexo con ella. Era su primera vez y me estaba dando el honor de tener su primera experiencia conmigo. Tenía que hacerla sentir especial. Además, lo que Kara no sabe es que escuché lo que habló con mamá y prometió que me cuidaría. Mamá no le pidió que no me lastimé, le pidió que me cuide y Kara lo prometió con seguridad. Por eso me entregué a ella anoche. Y aunque me dijo que me quiere, lo sentí. Sentí que me quería, me sentí adorada y deseada.me sentí importante para ella. Me enamoré de ella más de lo que ya estaba y sonreí mientras veía su hermosa piel. Me acerque a su hombro y dejé un beso pero no pude resistir hacer un camino hasta su cuello.
—Buen día... —Dijo y la vi sonreír.
—Definitivamente es un buen día. ¿No crees?
Se giró lentamente y me miró sonriente.
—Anoche fue... —No terminó de decir nada porque se avergonzó.
—¿Increíble? ¿Sensacional? ¿Hermoso?
—Y maravilloso, impresionante, bello, dulce, sexy... Todo lo que te describe.
Dijo y me dió un beso pero se salió de la cama. Me cubrí con las sábanas y la Vi comenzar a recoger su ropa para vestirse.
—¿Por qué te vas de la cama?
—Porque quiero ir al baño y además... —Dijo y se inclinó mientras se colocaba el pantalón—. Si no me alejo de ti te lo haré de nuevo y quiero esperar a esta noche cuando estemos solas.
Sonreí inevitablemente al ver esta nueva faceta de Kara.
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—¿Acaso desperté alguna clase de ente sexual dentro de ti?
Se rió y se acercó a la cama. Se tiró encima de mí y me dió un beso.
—Sí, lo hiciste... Y esta noche vas a ver.
Quise atraparla pero se alejó casi de un salto. Luego se acercó al bolso y tomó una camisa para ponérsela. Estaba prendiendo los botones y me miraba divertida cuando abrió la puerta para irse al baño.
—¡Hola, Kara! —Dijo la voz de mamá y salté en busca de ropa—. ¿Ya despertaron?
