𝗧𝗲𝗮𝗿𝘀 © Yeonbin

006

Yeonjun estaba sentado junto con sus dos amigos, WooYoung y Beomgyu, en un local de ramen muy bueno que quedaba cerca del campus.

—Yeonjun, deja tu teléfono un segundo y habla con nosotros. —le llamó la atención WooYoung —. No has dejado el teléfono en la mesa desde que llegamos.

—De seguro está quedando con una chica. —Beomgyu le dio golpecitos con el codo a WooYoung, ya que ambos estaban sentados juntos del mismo lado de la mesa.

Estaban muriendo ignorados por el pelirosa, pues en ningún momento les contestó o apartó su vista del teléfono para verlos.

—Tierra llamando a Yeonjun —Beomgyu pasó su mano por encima de la pantalla del teléfono, dandole clicks a esta solo, para molestarlo.

Y obtuvo lo que buscaba pues Yeonjun le dio un golpe a la mano del castaño para que alejara esta del teléfono.

—¿De casualidad han escuchado de un Riku en la universad? —hasta que por fin alzó su mirada hacia los dos chicos que tenía enfrente —. De Japón.

—Mmm... —WooYoung hizo una mueca y pensó detenidamente si es que había escuchado de algún chico de nombre así —. No, nunca.

—Nop —dijo Beomgyu mientras comía su ramen —.¿Por?

Yeonjun dudó si decirles exactamente qué hacía pero al final cedió.

—Intento averiguar su conexión con Soobin.

—¿Tu roomie? —levantó la ceja WooYoung —. ¿Estás invadiendo la privacidad de Soobin?

Yeonjun se negaba a llamarlo una invasión de privacidad, solo era un poco de preocupación e interés en saber.

—Claro que no —se defendió —. Pero necesito saber si anda metido en algo malo, soy su compañero de cuarto, necesito conocerlo pra asegurarme que es de confianza. —mintió.

WooYoung y Beomgyu se miraron entre sí, no muy seguros de que fuera cierto.

—Cuando vuelva al dormitorio seguiré investigando. De todas maneras, Soobin suele salir todos los miércoles a esta hora.

—Wow... —dijo juguetón Beomgyu —. Hasta te sabes su horarios. —soltó una risa burlona.

—Stalker... —dijo WooYoung al mismo tiempo que fingía toser.

Yeonjun dejó su teléfono en la mesa y decidió convivir con sus amigos mientras comían ramen. Ya se ocuparía luego de él tal Riku.

Lo primero que hizo al llegar a su dormitorio fue prender su laptop y abrir Instagram.

No encontró nada relacionado a Riku.