•• C A T O R C e ••

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La búsqueda sobre el culpable del atentando se alargó sin resultado, la gente que trabaja con el Rey sufrió las consecuencias, mientras que Jimin vivía sus días en compañía de sus hijos en su propio castillo, un obsequio dado por Yoongi en su aniversario.

La noticia sobre una jugosa recompensa a quien brindará información se había extendido hacia los barrios pobres, Taehyung se había dado cuenta por la cantidad de charlas que escuchaba y por los carteles pegados en las paredes desgastadas del mercado.

--- ¿Muchacho deseas algo más? --- pregunto una joven mientas le entregaba una libra de frutillas.

--- Omma quiero irme a casa. --- dijo el pequeño niño que parecía ya estar cansado de estar en ese lugar. --- Taehyung solo ajusto el agarre de su mano en el brazo del niño evitando que se le perdiera.

El omega estaba cansado de la actitud de la jovencita, altanera y mirándolo sobre su hombro, rodo los ojos y sonrió falsamente antes de colocar las monedas para pagar. No estaba de humor para aguantarla, no desde la mañana cuando Jungkook lo había regañado cruelmente frente a su hijo mientras tomaba el desayuno, cuando accidentalmente derramó su taza de té sobre la mesa.

--- Lo siento pero la libra de fruta subió son 7 monedas de bronce. --- sonriente la joven anuncio mientras que el Omega se regresaba para enfrentarla y susurrarle a la cara un certamen de palabras.

--- Escúchame bien perra, se cuánto vale esta mendiga fruta y tú no vendrás a tratarme como estúpido, más vale que guardes silencio o realmente te arrepentirás de conocerme.

Taehyung no dejo más de 3 monedas y se alejó del puesto con rapidez, jaloneando al niño de su mano para que se apresure caminando, no estaba para listo para tolerar algo más, tenía que regresar pronto a casa a preparar la merienda. Había salido a comprar un poco de carne, especies y algunas cosas más que le faltaban en su cocina.

--- Auch O-Omma... --- se quejó el pequeño cachorro que luchaba por seguirle el ritmo y aguantar el agarre fuerte que le hacía doler el brazo. --- Omma... hic hic mami... duele. --- se quejó tratando de liberarse del agarre.

El omega estaba harto, no aguantaría un berrinche en medio del pueblo. Se dio la vuelta y se acuclilló para estar a su altura, los rulos caían en su frente, sus mejillas rosaditas ahora tenía caminos de lágrimas que parecían no detenerse. Hoy no estaba siendo un buen día.

--- Taehoo, cachorrito mío, no llores nene. --- Consoló, tratando también calmarse. Miro alrededor, la plaza estaba llena, cruzando la pila conmemorativa se fijó que había un pequeño pues de manzanas acarameladas. --- Vamos por unas golosinas nene ¿sí? --- el cachorrito asintió tratando de limpiar las lágrimas de su carita para sonreír.

La plaza estaba repleta de gente, desde pequeños niños jugando alegremente en la pila hasta ancianos apostando en su juego de cartas, el niño se soltó del agarre para llegar al carrito de manzanas acarameladas y saludar al señor que con alegría le recibió.

--- Muy... buenos días, por favor ayúdame con tres manzanas acarameladas. --- pidió. --- Una para el niño y las otras dos para llevar.

El vendedor asintió comenzando a armar el pincho de distintas frutas y sumergirlas en el caramelo en varias capas delgadas para que sean fáciles de comer, colocando dulces decorativos y entregando el primero al niño que esperaba ansioso. Repitió el procedimiento con las dos siguientes y las coloco en una bolsita de papel entregando al omega y cobrando por el producto.

--- M-Muchas gracias, vamos Taehoo agradécele también.

El niño asintió solo agitando su mano en modo de despedida una vez que comenzaron a caminar para salir de la plaza y llegar hasta la salida del pueblo y retomar la caminata hacia su hogar.

Caminar tranquilamente duro hasta que a Taehoo se terminó su fruta acaramelada y desde ahí todo fue en desesperación, una por que el cachorro tenía sed debido a la cantidad de caramelo que consumió, también estaba hecho un desastre; su ropa estaba manchada de caramelo rojo, y sus manos y boca estaban melosos. El niño comenzó a hacer un berrinche cuando caminar se volvió tedioso y Taehyung parecía ignorar eso con normalidad viendo como el niño se quejaba y se tiraba al suelo en un berrinche para hacer que lo carguen, más al ver que el omega no le hacía caso se paraba para correr a alcanzarle.

Una vez que llegaron a casa, lo primero que hizo Taehyung fue quitarle la ropa a su cachorro mientras lo regañaba, más el niño no dejaba de llorar. El omega lo baño y lo cambio dejándolo en el mueble para que se quedara dormido una vez que pare con su llanto imaginario, pues Taehoo ya no lloraba.

--- Tenemos chuletas y verduras... mmh creo que es suficiente para el almuerzo. --- El omega regreso a mirar hacia el mueble al darse cuenta que el llanto ya no continuaba, entonces reparo que su hijo se había quedado dormido. Suspirando fue hasta la habitación de su hijo a por una manta y arroparlo para continuar la preparación del almuerzo.

--- Estoy en casa...

Taehyung se sobresaltó al estar demasiado concentrado en servir los alimentos que no sintió el momento en que Jungkook ya había llegado para su almuerzo, se secó las manos con prisa y salía para darle la bienvenida.

--- Bienvenido a casa Alfa... --- El omega se acercó a lo que Jungkook se quitaba los zapatos para entrar a la casa y dejar solamente un par de palmadas en el cabello de Taehyung y dirigirse al mueble donde dejo un beso en la frente de su hijo y después despertarlo para que lo saludara. --- ¿El almuerzo está listo? Tengo trabajo que hacer así que apresúrate.

Taehyung asintió y comenzó a servir ya los platos listos en la mesa para que Jungkook comenzara a comer primero mientras el pasaba los distintos acompañamientos que había preparado.

--- ¿Me dejaras comiendo solo Taehyung? --- gruño Jungkook al ver que el omega demoraba en la cocina y no le hacía compañía.

El omega se apresuró a servir la fruta acaramelada como postre con rapidez, pues Jungkook seguía de mal humor.

--- V-Voy alfa, un momento.

El omega dejo los platos en la mesa y comenzó a comer sintiendo la pesada mirada del alfa.

--- ¿A dónde fuiste esta mañana? Unos colegas te han visto en la plaza comprando estas golosinas.

Taehyung trago la comida y sorbió un poco de jugo de naranja. --- Necesitaba un poco más de carne para esta semana y también fui a por frutas para Taehoo. --- Relato. --- Si me vieron en la plaza fue por el cachorro comenzó a hacer un berrinche así que le compre fruta acaramelada. Además...

Jungkook le miro cuando el omega se quedó callado y no continuo con el relato.

--- ¿Además?

--- Taehoo debe ingresar ya a la academia, no puedo seguir enseñándolo en casa. --- dijo apresuradamente temiendo la respuesta.

Jungkook le miro analizando, pues era verdad, Taehoo ya tenía cinco años y era momento que ingresara a una academia de aprendizaje pero eso también involucraría que se pasaran a vivir al pueblo por lo menos, y él no quería eso, no cuando dejaría expuesto a su omega a miradas de todo alfa, a la mirada del Omega del Rey si se lo llegaba a cruzar por obra del destino Jimin lo desterraría del reino.

Ahora Jimin tiene un poder inimaginable, podía robarte la vida solo estando sentado en el regazo de Yoongi porque ese omega ahora era más que una cara bonita y sumisa







[🌻]

Estoy libre al fin, mis vacaciones han llegado. :)

¿listos para un maratón?

Ker ❤️🌻

• "Omega" • [KookV] [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora