•Dulce Tentación•

Capitulo 10

Camila pov

Convencí a William de venir a Miami para tener unas pequeñas vacaciones por así decirlo. No fue tan complicado convencerlo.

Armé todo este viaje con mi segunda intención; ver a Lauren.

Medité conmigo misma y aclaré mis sentimientos, y efectivamente siento cosas por Lauren, pero no se lo diré, veré si ella toma el atrevimiento de conquistarme.

Me pondré en comunicación con Normani para reencontrarme con Lauren.

Dinah también vino conmigo, pues ella está muy flechada por el hermano de Lauren.

No quiero serle infiel a mi esposo, pero necesito algo de aventura y pasión como dice Dinah, lamentablemente William no es el hombre que podría darme eso que busco. No sé ni para qué me casé.

Miami es una ciudad bonita y con un ambiente fiestero lo cual me gusta mucho.

Dejé a Ally encargada de mi empresa, pero aún así estaré trabajando desde aquí en los diseños para el desfile.

William y yo en compañía de Dinah nos estamos quedando en su Penthouse. William tiene propiedades en casi todos los estados, típico de un magnate.

Horas después de estar en el Penthouse me puse en comunicación con Normani, le hablé de lo que quería hacer y dijo que se encargaría, también me dijo que esta noche me enviará la dirección de un club donde me reencontraré con Lauren, ya estoy ansiosa.

Estoy actuando como si tuviera mucho tiempo sin ver a Lauren, pero no es eso, es que quiero empezar una "amistad" con ella, aquella amistad que no pude tener desde un principio.

*

Normani me envió la dirección del club, resultó ser el E11EVEN, me dijo que es muy famoso y el ambiente es lindo.

Le pedí a Normani que no le dijera nada a Lauren, llegaría al club cuando ella ya esté ahí.

Para cuando Normani me envió la dirección ya yo estaba completamente lista, me dijo que esperara un poco más para decirme que podría ir.

Estaba esperando pacientemente en el Penthouse, me libré fácil de William, le mentí un poco, le dije que saldría con unas amigas, tipo "noche de chicas" y puse mi mejor carita.

Lauren pov

Normani me había dicho una y otra vez de salir al club esta noche, asegurándome que esta noche será especial para mi. No tenía deseos de salir pero Normani insistió tanto que accedí a ir, total, no tengo nada importante que hacer.

-Me lo agradecerás, Jauregui- Me repitió por décima vez Normani.

-Si sigues diciendo eso cambiaré de opinión- Dije con fastidio.

-No, no queremos eso- Eso fue lo ultimo que dijo, porque salió de mi habitación.

Otra vez me encontraba meditando en mi habitación para matar el tiempo. Bueno, no es exactamente meditar, más bien es pensar en todo.

Aquellos pensamientos tienen nombre y apellido; Camila Cabello.
Será posible que en su estadía aquí en Miami nos veamos? Trato de no darle mente, aunque en más de una vez he pensado salir a buscarla.

Pero me prometí a mi misma no hacerlo, por mi dignidad y por mi orgullo.

Varias horas más tarde ya estaba de camino al club, a mi lado iba Christopher, Normani ya estaba allá.
Cuando llegamos Normani ya nos estaba esperando afuera, estaba acompañada de un chico que la miraba de más y ella le correspondía.

-Pensé que no iban a llegar- Normani sonrió.

Normani nos presentó a su acompañante y entramos.

Al ser día de semana no estaba tan repleto de gente, pedí un whisky y me relajé, de reojo vi a Mani mensajeándose con alguien.

Tiene un chico al lado y le habla a otro, me quito el sombrero ante ella, yo eso no lo hago.

Camila Pov

Ya era hora, recibí el mensaje más esperado de la noche. Salí con destino a aquel club, iba con Dinah, cuando le informé que su príncipe azul también estaba allá ella se puso más que feliz, me dejó sorda de tantos gritos.

En cuanto llegamos al club Dinah y yo recibimos muchas miradas por parte de hombres y mujeres, aquello me hacía sentir muy bien pero a la vez incómoda, porque sus miradas eran muy intensas.

Busqué con la mirada a Normani y la encontré, al lado de ella estaba un chico, seguido de Christopher (el príncipe azul de Dinah) y Lauren quien estaba con la mirada fija en el celular.

Y en ese momento me sentí nerviosa.

Normani me vió y me hizo una seña para que subiera, la música estaba muy fuerte, Dinah hacía movimientos al ritmo de la música hasta que llegamos donde estaban ellos.
Saludé a Normani y a su amigo, después a Christopher. Lauren no me había visto aún pero al sentir movimientos de personas ella volteó la mirada y me vió, su cara era un poema, me acerqué con cuidado a ella, Christopher me abrió espacio para sentarme a su lado.

Por qué todos me ponen a disposición de Lauren?

Acaso todos saben que entre Lauren y yo hay química?

Me senté a su lado -Hola- Le sonreí con timidez.

Ella me sonrió -Hola-

Miró por encima de mi hombro y vi que andaba buscando a alguien, supuse perfectamente a quien era.

-Él no vino- De mi rostro no se borraba la sonrisa.

-Ya veo- Ella rió levemente.

No pude evitar ver detenidamente su hermoso rostro, sus ojos son mis favoritos. Es de un color tan hermoso y son intensos, es un mar verde en el cual todos amarían sumergirse, espero ser una de esas suertudas.

Tomé su vaso, rocé mis dedos con los de ella y ella miró la acción con mucha atención, di un sorbo a su bebida bajo su atenta mirada.

-Quieres algo de tomar?- Preguntó ella luego de que le devolví su vaso.

-Si- Le guiñé un ojo.

-Lo mismo de la otra vez?-

-No, un whisky estaría muy bien-

Dentro de aquel lugar donde había un aire bastante frío sentía calor, sentía mis mejillas rojas y no había ni conversado gran cosa con Lauren.
Lauren me sirvió de la botella que ella tenía, aquel alcohol tan fuerte estaba calmando mis nervios y dejando a un lado la señora Camila.

Que se supone que haré ahora? No sé como acercarme a ella.

Me entretuve viendo todo el lugar, algunas personas bailando, otras en un rincón besándose, incluso habían personas teniendo prácticamente sexo con ropa.
Dinah estaba en su burbuja con su príncipe azul, igual Normani. Sólo estábamos Lauren y yo en la tierra, ella no decía nada, yo tampoco.

Esto será más difícil de lo que creí. Y si ya no le gusto?

Pasé la noche entera intentado acercarme a ella, pero repito; no sabía cómo hacerlo.

En muchísimas ocaciones intercambié mirada con ella, su mirada era intensa y penetrante, le correspondía de la misma forma y con una sonrisa, de vez en cuando rozábamos piel con piel, pero el contacto entre ella y yo no pasó a mayores.

Conseguir algo con ella será un poco difícil.

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