•Dulce Tentación•

capítulo 33

Lauren pov

Luego de conversar un rato más con Chris sobre toda esta situación que por cierto me estresa mucho, decidí ir a dormir.
Evité a toda costa pasar por el comedor, sé que aún siguen ahí. La tristeza que sentía era muy agobiante, desearía arrancarme del pecho aquella sensación.

Al llegar a mi habitación respiré hondo por varios segundos, expulsé todo el aire y cerré mis ojos intentando relajarme.

Fui directo al baño, me quité toda la ropa y entré a la ducha, mis músculos se tensaron y al instante se relajaron cuando sentí el agua tibia caer por mi cuerpo.

Al salir del baño ví una de mis libretas encima de la mesita de noche, eso me llamó la atención porque no la había dejado ahí, y sobre todo había un lapiz encima de la libreta.

Curiosa abrí la libreta y me llevé una sorpresa, varios dibujos míos de perfil, al final de cada dibujo estaba la firma de Camila, la sonrisa que me provocó ver el dibujo me hizo olvidar la tristeza que antes tenía.

Admiré la belleza del dibujo con total devoción, y no porque era yo, si no por el talento tan maravilloso que tenía Camila y los trazos tan perfectos.

Admiraba por completo el arte de Camila.

Después de mirar aquél dibujo durante unos minutos me fui a la cama. El sueño me estaba venciendo. Sobre todo sentía un fuerte cansancio mental y necesitaba descansar un poco para tener la mente fría para cualquier cosa que venga.

Camila pov

Moría de ganas por ir tras Lauren en cuanto salió de la casa, pero como es obvio no podía.

No me sentí con buen ánimo después de que Lauren salió, trataba de disimular mi mal gusto cada vez que William me hablaba o me tocaba.

Las horas pasaron rápido, William notó mi mal humor y no volvió a hablarme, él simplemente se puso de pie y se fue a la habitación. Quería aprovechar e ir a dónde estaba Lauren pero Dinah no me lo permitió.

Esperé a ver si se me daba la oportunidad de ver a Lauren, pero como no se me presentó simplemente me fui a la habitación.

Para mí suerte William estaba dormido, me acosté lo más lejos posible de él, mis pensamientos no me dejaron conciliar el sueño.

Aprovechando la tranquilidad de la noche y que aparentemente no había nadie despierto, salí a caminar por toda la casa buscando una distracción perfecta.

Entre tanto caminar y caminar llegué a la piscina. Me incliné a la orilla y con mis dedos toqué el agua para medir su temperatura, el agua se sentía deliciosa.

Miré a mi alrededor percatándome de que no había nadie cerca, procedí a quitarme la ropa, quedé completamente desnuda y entré a la piscina.

Nadé de un extremo a otro varias veces hasta cansarme un poco, me paré en medio de la piscina y cerré los ojos, esto lo tomé como un tipo de meditación, sentir el agua cubriendo todo mi cuerpo desnudo hasta el cuello y las pequeñas corrientes que con mis movimientos formé en el agua.

No es peligroso nadar desnuda en la piscina de una casa que no es tuya y que hay muchas personas? No sería peligroso, sería vergonzoso, pero esa vergüenza no la siento, me siento en mi casa.

Sentí mi cuerpo totalmente relajado, tanto que empezaba a sentir excitación (por muy raro que suene), a mi mente llegó ella y las veces que ella me tocaba tan suave.

Puse mis pies de punta, la mitad de mi cuerpo quedó en la superficie, el aire frío me endureció los pezones, respiré hondo, cerré los ojos y lentamente dejé caer mi cabeza hacia atrás, con las puntas de mis dedos acaricié la piel mojada de mi cuello, muy despacio, poco a poco descendí entre en medio de mis senos.