Capitulo 24

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Lauren pov

Ya había llegado a la casa de mis padres, en cuanto me vieron se fueron en lágrimas, me abrazaron hasta faltarme el aire y mamá me dió cientos y cientos de besos.

Extraña el amor de mamá, no sé por qué duré tanto tiempo sin venir aquí.

-Estoy tan feliz de verte hija mía- Me dijo mamá sollozando.

Ella siente que duró muchos años sin verme.

-Me tendrás aquí para ti por un buen tiempo- Le sonreí y la besé.

-Pero si es Jauregui!- Escuché la chillona voz de Taylor, mi hermana menor.

-La niña ha crecido mucho- Reí y ella me fulminó con la mirada.

-Te extrañé tanto- Me abrazó.

-Yo también pequeña- Murmuré en medio del abrazo.

-Bien, entremos a la casa- Nos dijo mamá.

La casa era enorme, tenía una decoración nueva y hogareña, en cierto punto no estaba como la última vez que la dejé.

Había muchas fotos de nosotros cuando pequeño, de mamá y papá en su boda... En fin, lo típico en la casa de tus padres.

Subí mis cosas a mi antigua habitación, estaba tal y como la había dejado, tenía en un mural muchas fotos y algunos trofeos que me gané en aquellos tiempos.

-Dónde dejaste a Christopher?- Taylor entró a la habitación y me ayudó a acomodar algunas cosas.

-En Chicago, ahí está el amor de su vida- Ambas reímos.

El mío también está en Chicago.

-Según lo que él me ha contado ella es buena chica- Dijo.

-Si, lo es. Ella me cae muy bien y es genuina- Asentí en aprobación.

-Le quiero decir a mamá y a papá pero él me dijo que no lo hiciera- Suspiró.

-No, no lo hagas. Eso le corresponde a él- Le sonreí.

-Y tú, aún no encuentras a tu media naranja?- Ella me sonrió con picardía.

-No. si. Es complicado- Arrugué la nariz y ella me miró con el ceño fruncido.

-Explícame- Me ordenó.

-No quiero hablar de eso, vine aquí tratando de huir de ella y la difícil situación. Ella es de Chicago también- Le dije y vi como sonrió.

-Vaya! Quizás el amor de mi vida es de Chicago también y yo aquí en Toronto perdiendo el tiempo con estos mediocres- Amabas reímos fuertemente.

-Si no es mucha molestia, quisiera descansar- Le sonreí con timidez, ella asintió, me depositó un beso en la mejilla y salió de mi habitación.

Sin pensarlo y muerta del cansancio me tiré en la cama y al poco tiempo me quedé dormida.

Horas después mamá me despertó para la cena, en la mesa me preguntaron lo mismo que todos; si todavía no ha llegado la mujer que me ponga el mundo al revés.

Si encontré a esa mujer, pero no me quiere.

Obvio no le dije nada de eso, pues no quería tener que contar la historia tan larga y desagradable.

No me gusta contar mis problemas amorosos a cada miembro de mi familia, eso no va conmigo.

Yo, Lauren Jauregui. Jamás pensé que sentiría algo tan profundo por una mujer y menos que me tocaría sufrir.

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