You Make Me Wanna Die- Lily Evans y Astrid Potter -

Capítulo 6

Estaba en la Torre de Astronomía cuando sentí esa presencia y ese bello aroma.

- Hola Lils.- dije calmada.

- ¿Qué fue eso?- se puso a mi lado.

- ¿Qué fue que?-

- Eso del Gran Comedor con Regulus.-

- Oh, siempre tenemos ese tipi de cosas, en broma, en peleas, y eso?-

- Sí que son raros.-

- ¡Hey! Le dices rara a la chica a la que hoy pediste besar.- dije presumida.

- Oh, sí, sobre eso...- dijo con cierto nerviosismo en su voz.

- ¿Sí Lils?-

- As tú...-

- ¿Yo...?-

- Si me sigues interrumpiendo no acabaré nunca.-

- Lo siento, mi impaciencia. Continúa.-

- As me gustas.-

- Lils...-

- Comprendo si yo no te gusto, pero debía decírtelo, el beso de hoy me lo ha dejado más que claro.-

Se estaba por ir pero la sujeté de las manos y le dije- Lils, también me gustas.- ella me besó, un beso tierno y dulce.

Al separarnos Lily fue la primera en hablar- Entonces... ¿qué somos?-

- No sé, creo que la amistad nos queda corta.-

- Y... ¿qué te parece un noviazgo?- dijo sonrojada.

- Si lo que me preguntas es si quiero ser tu novia... Sí, sí quiero.- sonrió y volvió a besarme.

Estos últimos dos años y medio conocí a la verdadera Lily; la que se preocupa demasiado por sus calificaciones y ayuda a los demás, la que se estresa por sus estudios y necesita que alguien la ayude para calmarse, la que se preocupa por todos aquellos a quienes quiere y siempre intenta ayudar con sus problemas, la que, al menos en mi caso, si estás enfermo te va a ver y te consciente demasiado. He tenido la suerte de conocer a esa Lily y enamorarme de esta misma.

Al llegar a mi cuarto vi a Regulus y Severus sentados en una de las camas mientras hablaban.

- Oh, siento interrumpir su pequeña reunión en MI habitación, no sabía que debía tocar, la próxima tocaré la puerta de mi cuarto para ver si está ocupado.- dije entrando y sentandome en mi cama.

- Ya, vinimos aquí porque luego de que te fuiste Lily también, es obvio que fue contigo, ¿qué pasó?- preguntó Regulus.

- Oh, nada, me dijo que le gustaba, nos besamos, ahora somos novias, ya saben, lo usual.- dije como si no importara.

- ¡Sí! ¡Yo sabía!- gritó Regulus y corrió a abrazarme mientras repetía "cuéntame todo".

- Entonces, ¿ya no te casarás con Cissa?- dijo Severus.

- Lamento que no vayamos a ser familia, Grunioncito.-

- Ya no tendré motivos para casarme con Regulus.- suspiro.

- Sólo pídelo y ya.- dijo Regulus coqueto.

- ¿Te casarías conmigo, Regulus?- Severus se arrodilló y tomó su mano.

- Umm, nah.- soltó su mano.

- Valía la pena intentar.- dijo Severus luego de pararse.

- Mi pareja favorita no se hizo real, ahora lloraré toda la noche y mañana amaneceré con el cuarto hundido.- dije tirandome dramaticamente a mi cama con una mano en mi cabeza.