You Make Me Wanna Die- Lily Evans y Astrid Potter -

Capítulo 15

Unió nuestros labios en un casto beso que al segundo se separó. Comencé a reír, me alejé y empecé a girar bajo la lluvia.

Tras un rato así, riendo y bailando, nos pusimos bajo el techo, hizo un hechizo para arreglarnos y entramos.

- ¿Necesitas la poción o el agua te ayudó?-

- Ya estoy bien.-

Volvimos a la fiesta y vi a Regulus riendo junto a Severus, pero este solamente lo miraba embobado.

- ¿Sabes? Estos dos terminarán juntos.- le dije a Cissa.

- Harían linda pareja.-

- ¡Ya sé!- grité cuando mi última neurona hizo "click"

- ¿Qué?-

- Me gustas tú.-

- Astro, estoy casada.-

- ¡No eso! Bueno, sí, me gustas, pero hablo de la canción.- coloqué la canción y a los pocos segundos Regulus ya estaba bailando al compás. Me acerqué y le susurré a Severus en el oído- Dedícale la canción o nunca vas a conquistarlo.- y me alejé.

Al empezar el estribillo vi como Severus señalaba a Regulus mientras cantaba y este solamente reía.

- ¿Severus? ¿Dedicando una canción a alguien? ¿A Regulus? Wow, Astro, sí que haces magia.- la miré.

- Soy bruja.-

- Sí, lo sé, pero en ese otro sentido.-

Ya habían pasado dos meses de eso; no había hablado con Lily, me mandaba cartas con Cissa y Regulus y Severus estaban más cariñosos aún.

- Ya, pregunta difícil.- dije viendo a los otros dos en la cama de en frente.

- Suelta.- dijo Regulus, que estaba en indio adelante de Severus, apoyando su espalda en este y con sus manos entrelazadas mientras Regulus las agitaba.

- Bambi, matar, casar o besar Cissa, Severus y yo.-

- Oh... creo que... me caso con Severus, beso a Cissa y te mato a ti.-

- Oh, sí que me quieres.- dije ofendida.

- Vamos, B, eres mi hermana, Cissa es mi prima, no sería tan raro.-

- Ya; voy por más a las cocinas.- dije, apuntando con mi varita a las galletitas de chocolate.

- Oh, trae también las de frutilla.- dijo Regulus.

- Asco.-

- Sólo traelas.-

- Comienzo a pensar que tú eres el Gruñoncito.- le saqué la lengua y salí del cuarto.

Comencé a caminar a las cocinas cuando vi a James acercarse.

Pov Regulus:

Cuando Astrid se fue Severus habló.

- Reg...- susurró, pues estábamos cerca y podía escucharlo.

- ¿Sí, Gruñoncito?- mire hacia arriba, encontrandome con sus penetrantes ojos negros.

- Yo...- vaciló un momento, luego se me acercó y junto nuestros labios; me quedé impactado un momento y no reaccioné, pero luego correspondí el beso.

El beso se fue intensificando, me di vuelta y quedé sentado a horcajadas de Severus.

Unos minutos pasaron, con mis brazos rodeando el cuello de Seveeus y las manos de Severus en mis caderas, hasta que la puerta de abrió.