You Make Me Wanna Die- Lily Evans y Astrid Potter -

Capítulo 14

- Dorcas, tú... tú también me gustas, pero estoy con Astrid y no quiero hacerle daño.- dijo Lily, alejándose de Dorcas.

Me hice visible, saliendo de las sombras y carraspeando, haciendo que, por este acto, Lily y Dorcas notaran mi presencia.

- No, no se abstengan de estar con quien aman, terminamos, Lily.- y me fui.

Llegué a mi cuarto y les saqué las mantas a Severus y Regulus.

- ¡Levantense! ¡Ya casi son las clases!- les grité y se sentaron repentinamente, o bueno, Severus se sentó y Regulus se arrodilló, pues estaba boca abajo.

- ¿Qué hora es?- preguntó Severus asustado.

- ¡No seas mala, Astro! Son las seis.- dijo Cissa.

- ¿Son las seis?- preguntó Regulus dándome una mirada asesina.

- Oh, me equivoqué, faltan dos horas y media para las clases, que mal, miope idiota que soy.- acomodé mis lentes que resbalavan por la curva en mi nariz.

- Te mataré, B.- dijo Regulus.

- Genial, si lo haces que sea tras las clases, no en medio o poco antes, no quiero que piensen que falté a clases, me pongan falta y luego se den cuenta de que estoy muerta, quiero registro perfecto Bambi, y no quiero que se arruine por un simple error de una miope.- sonreí- Ahora arriba, los necesito.-

- No, tengo sueño.- Severus se volvió a tirar.

- Les recuerdo, caballeros, que se encuentran en mi cama.-

- ¿Y? Nos hubieses echado anoche.- dijo Regulus y volvió a tirarse sobre él, que rodeo su espalda con su brazo y Regulus lo abrazo.

- Arriba tortolitos, es urgente, miren si tuviese una amenaza de muerte y ustedes por andar de dormilones no me ayudaran.-

- ¿Tienes una amenaza de muerte?- cuestionó Severus.

- No.-

- Pues avísanos cuando la tengas.- Regulus corrió la cortina, yo la abrí y me agaché a la altura de la cama.

- Se trata de Lily, si no lloro es porque no soy de llorar, arruina mi perfecto y bello rostro.-

- Agh.- Regulus volvió a arrodillarse y la mano de Severus, que no se movió por sí misma al igual que el brazo, pasó a su cadera y su brazo colgando en su pierna- Arriba Gruñoncito, la engreida y al parecer vampira Queen B nos necesita.- picaba su mejilla con su dedo índice.

- Agh. Vamos.- se levantaron y fueron a sus cuartos a cambiarse.

- ¿Crees que podrían estar en pareja?- preguntó Narcissa cuando se fueron.

- Y muy linda. Si nos casaramos y ellos también seríamos familia.- le di una mirada coqueta.

- Astro, tienes quince, yo tengo veintidos, no nos casaremos.-

- Bien que te gustaría.-

- Cállate Astro.-

- Y no lo niegas...- me agache para no recibir el almohadon que había tirado y luego salí a la Sala Común, donde ya estaban Regulus y Severus.

- Ahora, ¿qué pasó?- preguntó Regulus tras sentarme en medio de ambos en el sofá grande.

- Ella y yo... terminamos.-

- ¿Qué?- preguntaron ambos al unísono sonando sorprendidos.

- A ella le gusta Dorcas, la escuché decirlo y vi como se miraban... Terminamos.-

- Oh, B, ¿estás bien?- Regulus me abrazó.

- Sí, digo, es mejor saberlo y dejarlo aquí antes de estar con alguien que no te quiere, ¿no?-