You Make Me Wanna Die- Lily Evans y Astrid Potter -

Capítulo 21

- Walburga.- dijo mamá, llevando a Regulus tras ella.

- Euphemia, dame a mi hijo.-

- Él ya no es tu hijo.-

- Siguiendo lo legal, sigo siendi su tutora y es mi hijo, estot a su cargo, ahora dame al chico.- extendió la mano y mamá iba a frenar a Regulus pero este habló.

- Tranquilos, iré con ella.- lo miré mientras caminaba hacia Walburga y Orión.

Sabía que si Regulus volvía a esa casa nada bueno le pasaría.

Poco después llegaron James y Sirius, este último parecía atónito y James tenía una mano en su espalda.

Al llegar a casa me dirigí rápidamente, encerrandome en este, dejando mi baúl olvidado junto a mi cama.

Me senté en la silla frente al escritorio y comencé a escribir en el oergamino extendido en este tras agarrar tinta y pluma.

"Bambi:

¿Estás bien? Por favor escríbeme tan pronto leas la carta y no dudes en decirme lo que quieras.

Por favor cuídate.

Con amor,

Queen B."

Guardé el pergamino en una carta y bajé para dársela a la lechuza.

Una semana había pasado y ni respuesta de Regulus. Los nervios me comían y había avisado a Severus para que me avise urgentemente si recibía respuesta suya, pero a él tampoco le había llegado una respuesta de Regulus; pero, para mi sorpresa, este día una carta asomó a mi ventana traída por una lechuza.

- Linda, ven aquí, hermosa.- le dije mientras me acercaba y leía lo escrito en la carta.

"B:

Todo está bien, no te preocupes. No me mandes más cartas, podrían interceptar el correo. Te contaré bien que pasó al llegar a Hogwarts.

Con amor,

Bambi."

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Ya estábamos en Hogwarts, todavía no había hablado con Regulus.

La misma noche tras llegar salimos del Gran Comedor y nos encontramod en la puerta.

- Bambi, ven, necesitamos hablar y bien tú sabes.- le dije, tirando de su mano.

- Bien.- caminamos en silencio a la Torre de Astronomía, con mi brazo alrededor de Regulus y frorando su brazo mientras él me abrazaba.

- Cuéntame, ¿qué sucedió, Reg?- le dije una vez llegamos.

- Yo... debo alejarme de ti. Y de Severus. No puedo seguir hablando con ustedes.- dijo sin mirarme.

- Reg, ¿por qué? ¿Qué sucede?- le dije preocupada.

- No es seguro, entiende.-

- ¿Por qué no lo es? Soy tu mejor amiga, Severus es tu novio, no puedes alejarnos así porque sí.-

- Entiendelo, Astrid, ¡no es seguro!- levantó la cabeza.

- ¿Por qué, Reg? Dame una razón y juro no volver a molestarte.-

- Sólo... No puedes saber, Astrid, no es seguro que hable contigo y mucho menos que sepas el por qué.- se alejó.