Karol: Uy, suegrita, no debería presenciar el faje que haré con Ruggero —reí borracha, me caí y Ruggero me atrapó—. Van dos.
Ruggero: Otra vez borracha.
La directora entró a la habitación con los de Seguridad.
Directora: ¡¡Es demasiado!! ¡Todos se visten! Los hombres se van para su internado y las chicas a dormir.
Nadie le hacía caso, todo el mundo andaba perdido, a los pocos minutos todos quedaron dormidos en el suelo, sólo yo quedaba un poco consciente.
Directora: ¡Esto es un caos! Esta niña ha arruinado sesenta años de historia de este internado, voy a tener que expulsarla.
Ruggero: Mamá, no te alteres. Déjame ayudarte, tú ya sabías como era ella, no es su culpa.
Directora: ¿La defiendes?
Ruggero: No la justifico, sólo que te advertí de ella. No podías esperar una santa, mira todo esto, si logras componer su comportamiento será algo histórico y el internado se llevará el crédito.
Directora: No lo sé, luego lo hablamos. ¿Qué hago con todo este caos? ¡Nunca había estado en medio de algo así!
Ruggero: Pon a los de Seguridad a poner gente en una cama. Después de todo son millonarios, sus padres no te pagan para dejarlos en el suelo dormidos. Que duerman dos chicas por cama y dos chicos por cama hasta que quepan todos.
Directora: Seguridad, por favor háganlo, yo necesito ir a tomar un calmante.
Yo seguía en los brazos de Ruggero. Sentí que la directora se fue y Ruggero caminó conmigo en brazos, escuche la voz de Chiara.
Chiara: ¿A dónde la llevas? Tírala en cualquier lado.
Ruggero: Debes estar bromeando.
Chiara: ¿Por qué la cargas?
Ruggero: Está inconsciente. ¿No ves?
Chiara: Déjala en mi habitación, yo la cuidaré.
Ruggero: ¿Para que la rapes mientras duerme? Sé cómo eres, Chiara.
Entramos a la habitación de Ruggero.
Chiara: No me digas que la vas a dejar dormir aquí.
Ruggero: Con los chicos del internado las camas estarán agotadas, sólo le ayudo a mi madre.
Me recostó en la cama con suavidad.
Chiara: Ruggero... Sé lo que dijiste anoche pero... Estoy dispuesta a olvidarlo.
Ruggero: Chiara, no es el momento de hablar de eso, luego lo hablaremos. Déjame solo por favor.
Chiara: ¿Con ella?
Ruggero: Está inconsciente. No seas celosa, mi Chiara.
¡Hija de perra!
Chiara: Está bien, Ruggero, si te hace falta espacio para tí, mi cama está disponible —sonrió.
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Niña Mal
FanfictionLas fiestas, la ropa, los chicos, la fama, el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar. A mis cortos 16 años he vivido muchas cosas, nada malas por suerte. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me...