Karol: ¡Maldita sea! ¿Me pusiste un rastreador en el trasero?
Ruggero: ¡Pero qué mal hablada eres! Chicos, entren y toménlas por la fuerza.
Caro: ¿Qué?
Caro en bata y yo en ropa interior, entraron varios hombres vestidos de negro muy fuertes y nos tomaron por la fuerza, nos subieron en sus hombros, tratamos de escapar pero era imposible. Bajamos por el elevador hasta llegar a la recepción.
Karol: ¡Seguridad! —grite.
Ruggero: Ni lo intentes, ya saben lo que hicieron y no las ayudarán.
Karol: Eres un idiota —iba sobre los hombros de un tipo.
Ruggero caminaba detrás de él y mi rostro quedaba frente al suyo.
Ruggero: A pesar de haberte encontrado, me has impresionado esta noche.
Karol: Impresiónate con esto —le mostré mi hermoso dedo.
Ruggero: Hermoso —le dió un beso.
Subimos a una camioneta. Llevábamos mucha seguridad, me halagada un poco.
Karol: ¿Cómo nos hallaste?
Ruggero: Tú, tú me impresionaste... De hecho, no hiciste nada mal, todo estuvo tan bien planeado. Subirte a un auto ajeno, robártelo y deshacerte de él en un lugar lejos, cambiarte el look e irte a un hotel pagando con una cuenta anónima... Pero lo que si me sorprendió —rió—. ¿Hacerse pasar por lesbianas? Eso superó todas mis expectativas.
Karol: Idiota —rodé los ojos.
Ruggero: De hecho, si hubieras sido tú sola te hubieras salido con la tuya.
Karol: ¿A qué te refieres? —señaló a Caro—. ¿Qué con Caro?
Ruggero: Agradécele a ella —la miré.
Caro: ¿Yo qué?
Ruggero: Muéstrame tu teléfono.
Caro sacó su teléfono.
Karol: ¡Caro, andabas con tu teléfono!
Caro: Si. ¿Por qué?
Ruggero: Las rastreamos por medio del celular de ella... Tú fuiste lista y te deshiciste de él por completo.
Karol: Caro, ¿por qué lo andabas?
Caro: Nunca pensé que nos rastrearían por ahí.
Ruggero: La verdad tengo que agradecerte.
Karol: ¿A dónde vamos?
Ruggero: Al aeropuerto.
Karol: ¿Cómo que al aeropuerto? ¡No traemos maletas! —proteste.
Ruggero: No se preocupen, allá se usa la ropa del internado... Y su castigo por lo que hicieron será ir así al aeropuerto.
Caro: ¡Nos congelaremos en Londres vestidas así!
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Niña Mal
Fiksi PenggemarLas fiestas, la ropa, los chicos, la fama, el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar. A mis cortos 16 años he vivido muchas cosas, nada malas por suerte. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me...