Karol: ¡Déjame en paz!
Ruggero: Cállate o te va peor.
Ruggero me metió a una habitación y me ató las manos.
Ruggero: ¿Tú pediste esto? —tomó una caja, la abrió y la dejó caer. De esta salió una serpiente. La serpiente de Stif era muy inofensiva, era del tipo que siempre había tomado, se caracterizaban por no atacar, pero la que salía de la caja era una cobra.
Karol: Ruggero, eso es una cobra. ¡Son venenosas!
Ruggero: Si, como tú.
Karol: Ruggero, no me hagas esto, yo... Yo te juro que todo esto no fue a propósito.
Ruggero: Nada de lo que digas me hará cambiar de opinión.
Karol: Por favor.
Ruggero: Adiós —dio la vuelta.
Karol: Espera...
Ruggero: ¿Qué?
Karol: No me importa. Que me muerda la cobra, que sufra el resto de mi vida, que llore, que pague por todo lo que he hecho.
Sólo quiero estar contigo, es todo lo que deseo. Llanto, dolor, tristeza, no me importa pasarlas por tí. Sé que me he equivocado y pagaré cualquier precio por el amor que siento por tí.Ruggero: ¿El qué? —se volteó.
Karol: El amor —dije cabizbaja.
Ruggero: O sea qué tú...
Karol: Te amo.
La cara de Ruggero se cambió por completo, se llenó de luz, sus ojos brillaban y una sonrisa se dibujó en su rostro.
Ruggero: ¿Hablas en serio?
Karol: Nunca he hablado tan en serio —una lágrima rodó por mi mejilla.
Ruggero se acercó a mí, me jaló de la mano y me sacó de la habitación dejando a la serpiente dentro. Me llevó a mi habitación y ahí dentro me abrazó y comenzó a llorar.
Ruggero: Soy un idiota —me miró los hombros, estaban llenos de moretones—. Perdóname, por favor, perdóname.
Karol: Si, Ruggero, si —lo abracé—. ¿Te casarás con Chiara?
Ruggero: No. Todo fue un plan para que fingiera que viviremos juntos.
Karol: Por favor, no te vuelvas a separar de mí.
Ruggero: No lo haré.
Karol: ¿Dónde están las demás?
Ruggero: Todas las internas están abajo limpiando el desorden.
Karol: ¿Debo hacerlo yo también?
Ruggero: No —sonrió—. Tú y yo seremos un poco egoístas esta noche —me besó y me recostó sobre la cama.
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Niña Mal
FanficLas fiestas, la ropa, los chicos, la fama, el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar. A mis cortos 16 años he vivido muchas cosas, nada malas por suerte. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me...