Chiara: ¿A dónde vas? La sesión de tenis es por allá.
Karol: Voy a la Oficina de la directora, verdurera.
Chiara: Ah si, olvidaba que anoche te cacharon con seis chicos semidesnudos en una habitación.
Karol: Y a tí te van a cachar con una docena de plátanos verdes atravesados.
Chiara: Eres una estúpida, no dejo que nadie me hable así.
Karol: Si... Ajá... Me retiro, aquí huele a apio podrido... ¡Ah, no! Es tu entrepierna... Adiós.
Chiara me halo del pelo, yo la aventé.
Karol: Tú a mí no me vuelves a tocar. A tí lo que te falta dentro es carne pero lastimosamente a tí no te entra nada más que verduras —dí una carcajada y me fui.
Subí a la habitación, antes tomé dos sogas que había en un cuarto de mantenimiento, una la até a la ventana y la dejé caer fuera del edificio, bajé por ella y llegue al campo, quedé frente al enorme árbol. Luego de varios intentos atravesé la soga por una rama, até la otra soga que estaba amarrada en mi cintura para no perderla y comencé a escalar con los pies en el árbol y mis manos tirando por la soga de la rama. Me costaba mucho subir, a la mitad de la soga no aguante y me solté hasta que fui atrapada por unos brazos.
Giovanna: ¿Vas a algún lado?
Karol: ¡Giovanna!
Giovanna: Supuse que necesitarías ayuda.
Karol: ¿Cómo saliste del campo?
Giovanna: Le dije a la profesora que me había lastimado el tobillo y me dejó ir a descansar a la habitación sola. ¡Error!
Karol: Eres genial. Bueno, ayúdame.
Giovanna: Mira, te muestro cómo es más fácil —halo la soga y ésta cayó al suelo.
Karol: ¿Qué haces? ¡Me costó subirla!
Giovanna hizo nudos cada medio metro, la tiró y de un sólo intento la atravesó al otro lado de la rama.
Giovanna: Así es mejor —sonrió.
Karol: No me imagino cuantas veces hiciste esto para salir de tu casa e irte a los clubes.
Giovanna: Incontables veces —reímos.
Giovanna sostuvo de un lado la soga mientras yo subía por el otro, era sorprendente la fuerza que tenía esa chica.
Karol: ¡Qué fuerte eres!
Giovanna: Hay que serlo para sostenerse de los tubos.
Al fin subimos al muro y amarré la otra soga al árbol.
Karol: Ahora sube a la habitación, cierra la ventana y pásale la cortina por si se le ocurre llegar a alguien, te mantienes pendiente de la ventana para darte la señal —dije desde arriba.
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Niña Mal
FanficLas fiestas, la ropa, los chicos, la fama, el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar. A mis cortos 16 años he vivido muchas cosas, nada malas por suerte. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me...