Karol: ¿Y qué? ¿Ya es hora de alguna convivencia o actividad?
Giovanna: Hora de dormir.
Karol: ¿De dormir? ¡Pero si ni siquiera ha oscurecido!
Sheila: Claro que si, hay que dormir ya... Ruggero vendrá en cualquier momento a la revisión.
Karol: ¿Por qué si Ruggero hace la revisión ayer vino su mamá?
Giovanna: Por tí. Quería ver que no te habías escapado.
Karol: ¡Por favor! Si quisiera escaparme ya lo hubiera hecho.
Andy: No es tan fácil como crees.
Karol: ¿Qué me dan si logro escaparme del internado esta noche?
Giovanna: Te damos un Versace cada una cuando salgamos.
Karol: Trato hecho.
Sonó la puerta y al instante se abrió; Ruggero entró.
Ruggero: ¿Por qué no se han vestido?
Giovanna: En eso estábamos.
Karol: Es que me secuestraron hace rato y me dejaron tirada en un extremo del internado.
Ruggero: Debiste haber hecho algo malo para que dejaran ahí.
Karol: No pensé que esa persona esperara que no hiciera algo malo.
Ruggero: Vístete, es hora de dormir —se volteó.
Karol: No.
Ruggero: ¿Qué dijiste? —se volteó hacia mí.
Karol: No tengo sueño, no soy gallina para dormirme a estas horas.
Ruggero: Las reglas de este internado es que a las diez de la noche las internas deben estar dormidas.
Karol: Las reglas también dicen que no se les puede decir la hora a las internas y tú lo acabas de hacer, así que al parecer ambos las rompemos.
Ruggero: Buenas noches —salió por la puerta.
Karol: Idiota.
Sheila: ¿Cómo lo haces?
Karol: Siempre lo trato así.
Sheila: Me refiero a... Cómo haces para que te mire así.
Karol: ¿Así cómo?
Andy: Con... ¿Ternura?
Karol: ¡Ja! Ese no tiene ternura.
Giovanna: Es en serio, chicas, debemos dormirnos.
Karol: No, no, no. Tenemos un trato y ustedes deben ser testigos de que lo cumplo.
Andy: ¿Cómo harás para escaparte?
Karol: Ruggero me ayudará.
Sheila: Imposible.
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Niña Mal
أدب الهواةLas fiestas, la ropa, los chicos, la fama, el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar. A mis cortos 16 años he vivido muchas cosas, nada malas por suerte. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me...