Las Encinas

208 6 42
                                    

Leonora iba mirando la ventanilla del auto, parecía aburrida y carente de toda emoción

-Joder, si que eres parecida a tu padre, parece que nada te emociona- su madre la miró con una sonrisa.

- No es que no me emocione, me da igual, no se por que papá y tú están tan nerviosos

-Como que por qué? Por que ya eres toda una señorita

-Mama, no seas pesada, además que el chofer me podía haber traído sin problema

- Pero soy tu madre, tengo que estar en los momentos más importantes.

-Solo estoy entrando al bachillerato- dijo simplemente

-Estás entrando a uno de los colegios más exclusivos de España Leonora, las Encinas no son un lugar cualquiera. No fue mi mejor etapa

- No? Pero no fue ahí donde conociste a papá y a mi tía Caye?- pregunto curiosa

- Por eso te digo, no fue mi mejor etapa- ambas rieron divertidas

- No pienses que no sé qué papá compro una parte del colegio...

-Ya lo conoces, es un puto loco- Rebe hizo un gesto con la mano desinteresado

- Mamá, por fa tienes que ayudarme a que no esté de controlador- era curioso como habían cambiado totalmente los papeles, y Rebeka había pasado de ser la mamá estricta a la mamá cool que era cómplice de su hija. -Por fa....

-Ya sabes que sí, que yo me encargo del señor este- ambas se rieron fuertemente, por que aunque Ander y Rebeka eran muy jóvenes, la pelinegra había conservado más su cuerpo y juventud, y amaba burlarse de su ex esposo

- Mama?- Leo llamó su atención y Rebe la miró con una sonrisa - Sabes que te amo verdad? Muchísimo, siempre vamos a estar juntas- le dio su mano con ternura, después de todos estos años, también había decidido irse a vivir con Ander, por que su casa quedaba más cerca de las Encinas, y eso rompió el corazón de Rebeka, pero también le sirvió para tomar más decisiones personales.

- Lo se mi amor, es que me cuesta verte tan grande, saber que vienes a enfrentarte a la vida real sin mi cerca...

- Se que estás a solo un telefonazo de distancia mamá, no te sientas mal por irte, vale? Aron y yo vamos a estar bien con papá, sabes que es el mejor.- ahí toco otra fibra sensible para su madre.

-Ya no me digas, que te juro que soy capaz de cancelar el vuelo, que le den por culo a los putos gringos- ambas se rieron con esa declaración

- Esas chicas y chicos te necesitan más que nosotros, y nosotros siempre vamos a estar orgullosos de ti mamá, lo sabes verdad? Siempre le voy a recordar a Aron que mamá está metiendo hijos de puta a la cárcel en la primera potencia mundial.

- Es que aún es muy pequeño- esa parte había sido l más difícil de dejar para ella, irse a Estados Unidos a trabajar a una unidad especial que investigaba y enjuiciaba delitos sexuales era una de las decisiones más difíciles que había tomado en su vida. Pero era una oportunidad única, que salió de repente, necesitaban a una abogada que fuera capaz de llegar a las últimas consecuencias con tal de hacer justicia, y esa era ella. Además, que sus hijos estuvieran al otro lado del mundo los protegía, más cuando su papá y familia cercana, eran las personas más poderosas de dicho país.

- Es pequeño, pero muy inteligente, vas a ver que todos lo vamos a cuidar muy bien mamá, tu éxito es más importante, ademas te conozco, todos los días lo vas a estar llamando, y aún desde lejos lo harás irse a lavar los dientes.

- Odia lavarse los dientes- Arón había sido la sorpresa más grande en la vida de Rebeka, incluso más que Leonora, que era obvio que podía quedar embarazada a los 19 con la vida tan activa que llevaba, y sin usar protección, pero a los 32 y apenas follando de vez en cuando, protegiéndose con todos los métodos? Y más después de que sus dos embarazos pasados fueran tan difíciles, este había sido tan sencillo que se dio cuenta casi a los 5 meses.

Siempre en mi menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora