Siempre en mi mente

Seis meses

[Ya se, no he podido ir a verte.

No es que no te extrañe, jamás vayas a pensar eso... es solo que es difícil, el día de hoy nos han negado unos terrenos que ya teníamos apalabrados, y casi nos arruinan todo.

Por suerte Lucrecia logró llegar a todas las personas indicadas y solucionar el problema.

Y también está el hecho de lo mucho que me odia tú madre, que yo pensé que ya lo había superado, esa etapa de odio en mi contra, pero ahora, no ha dejado de lanzarme mierda, y lo peor es que Leo la escucha, si sigue así, voy a tener que prohibirle que hable con la niña, es una advertencia

Ander, tengo que ser honesta.

Estoy muy cansada...]

Rebeka suspiró agotada, hoy había sido un día muy difícil, lleno de mucho estrés y presión, le dolía reconocerlo, pero no sabía que sería de ella sin Lucrecia, ella había conseguido este contrato, definitivamente era buenísima en todo lo que se propusiera.

Miró su teléfono, aún estaba Justo a tiempo para llegar a cenar a su casa cuando vio la fecha

Hoy se cumplían seis meses del accidente de Ander.

Sin querer miró con paciencia las fotos que tenía de él, antes de su separación no se habían tomado mucho, y Rebe dejó caer unas lágrimas llenas de tristeza, si ella hubiera sabido que la vida le iba a quitar al amor de su vida, hubiera aprovechado cada minuto a su lado, y eso le hubiera evitado tanto dolor

-Rebe?- se secó rápidamente las lágrimas cuando alguien entró a su oficina -Vamos a ir a celebrar, lo del contrato- Guzmán parecía nervioso -Somos varios- dijo rápidamente -Y los chicos querían saber si vienes?-

-Emm no, creo qué pasó Guzmán, pero gracias- La chica tenía la voz quebrada y el rubio se dio cuenta de esto

-Esta todo bien?- Rebe miraba su celular con tristeza -Que pasa?

-Ya han pasado seis meses- dijo sin verlo a la cara -Y no dejó de llorar cada día, de extrañarlo. Pero hace una semana que Leo no me pregunta por él, lo hacía cada día, por la mañana y por la tarde, y la respuesta era siempre la misma. Y hace una semana que no pregunta más- volvió a soltar llanto -Y si ya le olvidó? O se canso de la promesa ambigua que uña día entrará por la puerta y le abrazará?- Guzmán se sintió triste también

- Es una niña, su proceso de superación es más rápido que el nuestro. Tal vez esté sanando, y tal vez deberías hacer lo mismo

-Si sanar significa olvidarlo no quiero sanar nunca- dijo con determinación

-Sanar no significa olvidar, tú me enseñaste a sanar con lo de Marina- Guzmán se acercó hasta mirarla a la cara -Déjame ayudarte Rebe

-No Guzmán- ella se alejó de él -Lo nuestro ya no puede ser, por fa, dejemos esto por La Paz.

-Rebe quiero que pienses cuál es la posibilidad de que Ander despierte...

-La se, se exactamente cuál es esa posibilidad, y me aferro a ella. Pero no es Ander quien nos impide estar juntos, despierte o no, lo que nos impide estar juntos Guzmán es que no te amo, y no me amas, te he visto con Nadia.

-Si, estoy confundido- el se alejó considerablemente de Rebe -Sabes que la amo, pero también se que sentí por ti cosas...

-Era agradecimiento Guzmán, estábamos demasiado solos y lastimados cuando comenzamos con esto. Pero es momento de terminar lo que nunca debió pasar- el rubio la miraba con tristeza