Cumpleaños, feliz?

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Hola!!!! Bien, pues este es un capítulo diferente, la verdad es que tengo muchos capítulos empezados, de repente mi mente empieza a trabajar con una idea que necesito si o sí escribir. Luego me cuesta trabajo conectarla con el hilo de la historia, y por eso quería hacer esto en formato one shot, ideas al azar jajaja pero de repente se me ha ido la mano con el drama y ya hay otro hilo de continuidad ahorita.
Pero este es de los pocos capítulos que he terminado, así que lo dejaré por aquí y me iré lentamente, despues continuaré con el drama que tengo, pero quería subir esto, espero no confundir, y no hacer muchos spoiler.
Mientras disfruten esto! Nos leemos en los comentarios 😍

Rebeka estaba dormida plácidamente en su departamento, desde que había regresado de Berlín, vivía en este pequeño departamento, que más que departamento era un cuarto, que solo tenía su cama, un pequeño Refri y una estufa de quemadores.

Aún recordaba cuando no tenía mucho, su madre se metió con las drogas cuando ella tenía 12, y su padre murió cuando tenían 5, así que le había tocado difícil varios años, sabía lo que era vivir sin lujos, y aunque amaba la vida buena, esa paz que sentía en su pequeño cuarto de 4 x 4 no la cambiaba por nada. Era suyo, fruto del trabajo súper duro que tenía.

Después de haber dejado las drogas había regresado a España con Ander, y gracias a Antonio había conseguido trabajo de maestra en un pequeño centro de deportes para niños. No pagaban mucho, era una putada su salario, así que tuvo que buscar un trabajo de fin de semana de mesera con Samu. Nunca imaginó lo difícil que podía ser estudiar y trabajar, y varias veces le había dado total prioridad a trabajar, su promedio nunca había sido bueno, así que, que más daba si no subía sus notas? Necesitaba comer, y un techo en su cabeza.

Por supuesto que había recibido propuestas de ayuda de Valerio, pero se sintió mal de romper su corazón al decirle que no iban a regresar nunca, y mirarlo a los ojos y decirle que se estuvo follando a su supuesto mejor amigo gay mientras estaban juntos había sido una de las cosas más difíciles que había hecho. Rompió su confianza y siempre se sentiría mal por ello.

Además desde que empezó de novia con dicho amigo gay, el latino no le había ni mandado mensajes, y había algo en el corazón de Rebeka que siempre dolería por perder a Valerio, por qué era alguien especial, alguien que la quería de verdad, era una persona que la había hecho feliz, que la había hecho sonreír, una persona que estaba dispuesta a hacer por ella todo.

Pero en el corazón no se manda. No pudo evitar enamorarse de él. Y llevaban casi un mes a este día, y Rebeka podía decir que nunca había sido tan feliz. Su madre no le hablaba desde hace 5 meses, dos meses estuvo en rehabilitación, paso Navidad, y paso Año nuevo, y su mamá no le había llamado ni para saber cómo estaba, así que Rebeka asumió por primera vez que estaban mejor lejos la una de la otra.

Se despertó por qué comenzó a escuchar una voz en su cuarto.

- Feliz cumpleaños a ti, Feliz cumpleaños a ti. Feliz cumpleaños querida Beka, Feliz cumpleaños a ti - Despertó para encontrarse con la mejor vista de la mañana. Su hermoso novio estaba parado enfrente de ella con un pastel pequeño, y una maceta de un girasol, cantándole las mañanitas y culminandolas con esa bella sonrisa que Rebeka podría ver toda la vida.

- Tenéis la voz más hermosa del puto mundo - le sonrió - Quiero que todos los cumpleaños de mi vida me cantes las mañanitas.

- Y yo también te quiero cantar todas las mañanitas de tu vida - le volvió a sonreír - Feliz cumpleaños Beka. Te amo - puso el pastel en la estufa y se acostó a su lado.

- Te amo más. Gracias por venir a despertarme a las 8:00 Am el día de mi cumpleaños, es un detallazo - dijo la chica con sarcasmo.

- No seas tan pesada, que es día de escuela - Rebeka lo miró y vio que traía su uniforme de las Encinas.

Siempre en mi menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora