13: Nadie en que confiar.

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Redada en el distrito Stohess: "Nadie en que confiar."




Selene apoyaba su cabeza en el hombro de Sasha mientras Jean y Connie estaban sentados frente a ellas. Hablaban de puras tonterías, pues la primera salida de los muros no resultó ser como esperaban. Estaba bastante cansada, había sido un día agotador y solo quería cenar e irse a dormir. En ese transcurso se fijaría que Mikasa o Sasha estarían junto a ella, aún no podía dormir sola, necesitaba que alguien le agarrara de la mano para poder estar tranquila. La conversación no iba más allá de las bromas que se les ocurrían para hacer en el nuevo sitio. Selene había propuesto una para el capitán Levi, sabia que le había pateado en el juicio para ganarse la custodia de Eren. Pero definitivamente con esas patadas se había pasado, había sido demasiado bruto, para una situación en la que no era necesaria. Y la mejor forma de cobrar venganza era con bromas.

— Selene Jeager, Jean Kirschtein. El comandante solicita hablar con ustedes.— ambos asintieron. La primera en levantarse fue Selene quien ayudó a Jean a levantarse del suelo.

— Después de esto haremos la broma. Será la primera en la que participará Jean como miembro oficial de los magníficos. Además de que ya tenemos a nuestra víctima. El enano me las pagará por comportarse de esa forma con mi hermano.— los despidió con una reverencia que causó gracia a Connie y Sasha. Después de mucho tiempo Selene parecía volver a la normalidad. Eso les sacaba un peso de encima.

Caminaron junto a Jean por los pasillos del cuartel. Selene iba unos pasos por delante de él, el chico solo la seguía. El rostro de Selene mostraba completa seriedad, sabia lo que pasaría, delataría a su amiga. Pero al parecer ella se encargó de dejarle pistas durante tres años, solo debía descifrarlas. Tenia que utilizar su maravilloso talento de analizar, cada palabra era como un rompecabezas. Por lo tanto solo debía encajar las piezas y las respuestas estarían en sus manos. No sabía si Annie intentaba ayudarla o simplemente eran cosas que se le escapaban. Pero agradecía en ese momento toda las cosas en código que le dijo. Con eso estaba segura que encontraría a los otros dos infiltrados. Saludo con la mano a Armin y Mikasa, que los esperaban en la puerta junto al comandante Erwin. Después de eso entraron a la sala donde estaban Eren y el capitán Levi.

— Siento la tardanza.— dijo el comandante Juan vez dentro de la sala.— Encontramos a la posible persona de la titan hembra. Esta vez la atraparemos.

Con esas últimas palabras tomaron asiento en la mesa. Selene camino hasta al lado de Eren y se sentó a su lado obligándolo a que cierre la boca y haga lo mismo que el. En ese momento sus ojos celestes se encontraron con los esmeralda ojos de Eren, transmitiéndole tranquilidad. Los roles habían invertido, ahora era Selene la que lo tranquilizaba y le trataba de demostrar que todo estaba bien. Suspiró y cruzó miradas con el capitán Levi, se notaba desde lejos el rencor que le guardaba Mikasa, pero el de ella era como si no existiera. Sabia ocultarlo a la perfección, aunque le haría la broma le tenía respeto por haber salvado a su hermano de la titan hembra. Sin embargo estaba segura que haría pagar al enano por lo que hizo.

— La operación será en dos días. La realizaremos en Stohess, de camino a la capital. Será nuestra última oportunidad. Una vez pasado este punto, enviaré a Eren a la capital y nos será difícil a los que planean destruir las murallas. En consecuencia, la extinción se volverá palpable. Lo aportaremos todo en esta misión.— Selene asintió comprendiendo las palabras del comandante.— Este es el plan. En Stohess, Eren será la carnada para atraer al objetivo hasta el túnel subterráneo. En el nivel inferior, el tamaño y la resistencia del túnel permitirán inmovilizar al objetivo aunque se transforme. En caso de que se transformara antes tendrás que encargarte tu, Eren.

The end of the world | Jean KirschteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora