The end of the world | Jean Kirschtein

06: Estrategia

06

La caída de Trost: "estrategia"

Selene miraba el cielo con una sonrisa, estaba bastante feliz. Observaba a Sasha y a Connie haciendo payasadas mientras su cabeza se apoyaba en el hombro de Chloe que le acariciaba el brazo. Era todo un momento de paz. El cielo sólo resplandecía, pareciendo mostrar que sería un gran día. El color celeste estaba igual que sus ojos, las nubes que tenían siluetas de distintas cosas parecían bailar, aunque solo fuera el movimiento de la tierra. Todo estaba en un ambiente puro de paz y armonía.

— Hoy te ves muy feliz.— comentó Chloe. Selene la miro a los ojos y sonrió aún más al ver a su mejor amiga bastante feliz. Los últimos días no se le veía tan alegre pero desde ayer a la noche parecía estar con los ánimos a tope.

— Bueno estoy algo triste porque todos tomaremos caminos diferentes, pero me alegra saber que todos estamos dispuestos a seguir viéndonos.— miró a Jean de reojo quien estaba "peleando" con su dos amigos de los magníficos y no pudo evitar recordar lo que el le había pedido. Era algo raro pero a la vez la hizo sentir muy feliz.— Además que es un día en donde La Paz y armonía reinan. Pero antes de eso me dirás porque estás tan feliz.

— Te lo diré, pero para eso hablaremos a solas.— la rubia fue la primera en levantarse y la tomó de las manos para ayudar a levantarla.

Corrieron hacia un lugar donde iban a poder hablar tranquilas y sin interrupciones. Analizó detenidamente a la chica Jones, en seguida noto lo nerviosa que estaba. Sus dedos no dejaban de rascar su brazo, su pie derecho golpeaba una y otra vez el piso, y ella, se mordía el labio inferior. La única vez que se comportó así delante de ella fue cuando confesó que Marco le gustaba, aunque Selene se percató al instante de lo que ambos tenían.

— Ayer Marco y yo empezamos a salir. El me pidió que sea su novia y al principio me negué y le expliqué mis razones. Aún así el me dijo que hablaría con mis padres y les comentaría que entraría a la policía militar y quizás así podríamos tener una vida juntos.— sus mejillas estaban sonrojada mientras lo decía y Selene esperaba a que terminara de hablar para saltar de la emoción.— tu siempre me alentaste a buscar mi propia libertad. Y la encontré ahí, Marco es mi verdadera libertad Sele. Por eso luchare por el hasta el final. No pienso tener una vida que mis padres impongan por mi. Yo buscaré mi propio camino de la libertad.

Selene se tiró a envolverla en un abrazo de pura felicidad. Se alegraba de haberle ayudado a buscar su libertad. Se sentía demasiado alegre de que su mejor amiga por fin estaba empezando a decidir por si misma. Y aún más feliz de que se diera la oportunidad de ser feliz con Marco, porque el era un chico estupendo, que siempre había luchado por su amor. Ambos merecían tener un final feliz juntos.

— Me harás llorar, estoy tan feliz de que al final estés viendo al mundo de tu manera. Me siento orgullosa. Se que tu y Marco serán muy felices. Por eso me pido ser la madrina en la boda y ser la tía favorita de sus hijos.— se separó y la miro a los ojos.— por eso no te olvides de mi Chloe, recordarme hasta el final de los tiempos. Porque siempre estarás en mi corazón, mejor amiga.

— Nunca te olvidaré, porque no me imagino a otra mejor amiga que no seas tu. Incluso nunca encontraré a otra que te supere. Tu eres única en este mundo y eres lo mejor que me pasó.

En un abrazo que pareció durar una eternidad ambas se despidieron  tras emotivas palabras. Pero sabían que no era su final y tenían la esperanza de que aún tenían un camino largo de amistad por recorrer. Y por eso tras unas horas todo en Selene permanecía en armonía. Ahora estaba junto a sus amigos de la infancia viendo a la Legión de reconocimiento salir de los muros. Mikasa sostenía sus muslos mientras que ella rodeaba sus brazos en su cuello y apoyaba su mentón en la cabeza de la chica de pelo negro. Miro de reojo a Eren quien parecía estar igual de emocionado que hace cinco años. Su brillo de admiración seguía intacto.