Capitulo 13

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Caroline

Me lleno de trabajo, dando órdenes y demás, la conversación con Samara sigue dando vueltas en mi cabeza, yo de verdad no puedo creer que se haya metido con mi hijo

Y por más que trato de darle vuelta al asunto no hallo como sacarlo de mi cabeza, la puerta de mi oficina se abre y veo a Mateo, le sonrió de medio lado, dejando que se acerque 

—¿Tu hermana está obsesionada con la seguridad?— me pregunta, lo miro confundida — me puso demasiados guardias, más de los que de seguro tiene ella

— Ah— me río — cualquier persona que se relacione conmigo saca ese lado sobreprotector de ella, ignorala si quieres

Muevo mis ojos a los papeles en los cuales estampó mi firma y el se sienta en el borde de la mesa y me arrebata los papeles para tomarme el mentón y conectar nuestras miradas

—¿Pasa algo?— pregunto y el se coloca a horcajadas de mi para presionar sus labios con los míos, volteo la cara y dejo que bese mi mejilla y cuello

—Creo que necesitas un descanso — susurra

Rio bajito e intercambia las posiciones dejándome sobre el, me va quitando la chaqueta dejándome en el top de entrenamiento, me separó para presionar el seguro a distancia

Dejo que me desnude de la cintura para arriba y empieza a besar mis pechos, mi cuello y barbilla, gimo cuando toca esos puntos sensibles me levanto de su regazo y el aprovecha para sacar su ropa y terminar de desnudarme

Puede no ser Aedus pero tiene un buen cuerpo, sacudo la cabeza dejando que vuelva a abrirme de piernas sobre el, antes de que siga con la caricias busco un preservativo que le coloco, no entiendo su cara cuando lo hago pero me da igual

Como dijo Marcela, llevo años sin este tipo de acción, y creo que la necesito, Aedus me formó a su gusto y tal vez no vaya a disfrutar si no me afixian, golpean o...

Siento el látex haciendo fricción entre mis pliegues y  pongo mi empeño para sentir mas allá de lo que sea que estoy acostumbrada, me pone de espaldas sobre el escritorio y abro más las piernas dejando que se abra paso en mi interior

Jadeo y el también, y arremete despacio, muerdo mi labio inferior y dejo que embista como le plazca, pero no... No me siento satisfecha, así que bajo una mano y acaricio mi clítoris mientras el sigue las estocadas

Aumenta el ritmo un poco y entre más fricción siento, menos ganas de que siga me dan, respiró profundo y llena el preservativo con su derrame mientras sigo tratando de buscar mi liberación pero no alcanzo un poco del polvo de estrellas y finjo que fue más de allí, fingir orgasmos, «agregado a mis habilidades»

Sale de mi con una sonrisa en los labios y yo se la devuelvo solo por cortesía, se quita el preservativo y yo me bajo del escritorio para empezar a vestirme

—Bien ya me distrajiste lo suficiente— el se rie — necesito que se reúnan los capitanes para asignar las tareas que tendrán en las misiones

—como ordene mayor— hace un gesto militar sin quitar la sonrisa

Me terminó de vestir y acomodo mi cabello saliendo de la oficina, y yendo al campo de entrenamiento, dónde superviso una práctica que queda a cargo de una teniente y entro a la sala de juntas dónde ya están reunidos los capitanes

—Esta es la misión— enciendo el proyector mostrando las imágenes de los depósitos ilegales de armas que hay en Barcelona, — Tenemos que atrapar a esos contrabandistas, y asegurar que las armas no sean potencialmente peligrosas

»Cada uno tomara un papel diferente que espero desarrollen mejor de lo que han hecho, partimos en media hora...

—¡Si mi mayor!— dicen al unisono y luego se van hablando sobre la misión, mis hijos están bien y por ello no me preocupo en pensar en Holanda y lo que conlleva que Aedus Hoffman regrese

* * *

Santiago

—Los niños están comiendo golosinas y yo los veo como el tío responsable que soy — le digo a Lenna a través de la cámara de mi teléfono

Aún es complicado aceptar que tu hermana favorita y tu prometida jamás se llevarán bien, lo único bueno es que tengo amor suficiente para las dos y eso debe bastar

— ¿Cuando conoceré a esas hermosas criaturas?— pregunta haciendo un puchero y sacudo la cabeza sonriendo— ah perdón, cierto que a Nathaly no le doy confianza — suspira viendo al techo — ¿Si irá a nuestro matrimonio?, Es que ni siquiera te felicito por el compromiso, ella casi huyo cuando me diste el anillo

— No se, Nathaly tiene sus razones y yo no puedo hacer nada para eso, por más que lo intente — ella hace una expresión triste y sacude la cabeza, los niños me llaman y voy hacia ellos antes de ver mi teléfono— tengo que irme amor, cuídate mucho, estaré de regreso en unos meses

Tu también mi rey — corta la llamada y centro mi atención en mis sobrinos

—Es hora de dormir, pequeños demonios — arrugan el entrecejo y empiezan a negar con la cabeza sonriendo con maldad, oh no... Estoy en problemas 

Sin Cadenas [Condena#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora