Capítulo 40

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29 de Diciembre 19:20

Múnich Alemania

Caroline

¿Cuántos días han pasado? Siento que una eternidad, no se cómo está mi hijo, necesito saber que la noticia de mi desaparición no le afectó, porque no quiero otra crisis para el, lo necesito sano

Mateo me ha obligado a comer, cosa que no es de mucha ayuda porque termino vomitando todo lo necesario, la cabeza me palpita, y de nuevo me levanto de la cama, de verdad que no se cuantos días han pasado

El pone algo en la comida que no me deja consiente o como una persona normal, necesito que Aedus me encuentre o no se, salir de aquí pero mis fuerzas parecen no... No existir, Dios que mis hijos estén bien es lo único que pido

De nuevo la cabeza me da vueltas y como me siento en extremo débil no me da para levantarme de la cama pero lo hago con el mayor esfuerzo posible, alcanzó llegar al vater para depositar mi estómago, siento la puerta abrirse pero nada me importa, solo que los espasmos se detengan y la garganta me deje de doler

Lo escucho hablar por teléfono

—Sabes que aún no es el momento — gruñe, no se que le dicen pero resopla — ella no esta comiendo, ya te lo había dicho... Ajá como digas, ¿Cómo que en tres días?... Aún es muy pronto... Está bien como digas

Vuelvo a vomitar, y parpadeo para mantenerme despierta pero la pesadez de mi cabeza no me permite hacerlo, alguien rodea mi cintura y el mero toque hace que quiera vomitar de nuevo, pero dejo que me ayude a lavar mi boca y vuelva a dejarme en la cama

—Tienes que comer — protesta acariciando mi cabello

—y tu morirte pero ninguna de las dos cosas va a suceder — contesto apartando su mano y haciéndome un ovillo en la sabana

—Joder — gruñe en protesta, — me estoy quedando sin paciencia

—Como yo, no te preocupes tu muerte no será rápida — vuelvo a contestar, «error» se coloca sobre mi impidiendo que me mueva, la cobija con la que me había enrollado sale a volar

Y me gira para quedar sobre mi trasero

—¡Quítate animal! — le gritó pero solo rie bajito, quitando mi ropa

— dije que me estaba quedando sin paciencia— lame el lóbulo de mi oreja y de verdad por más que lo intento no logro quitarlo, ¿Por qué mierda estoy tan débil? — y solo nos quedan tres días aquí, así que los voy a disfrutar

Me inclina el trasero cuando se baja y amarra mis brazos para quitarme movilidad, pataleo pero no puedo moverme, no puedo hacer nada, siento como golpea mi trasero y siento su verga erecta masturbarse con la línea que separa mis nalgas

Vuelvo a llorar, no puedo evitarlo cuando estoy tan vulnerable, presiona mi cintura y siento que eso va a dejarme alguna marca, alguna cicatriz sobre las otras pequeñas que también tengo, ni girar mi cabeza puedo

—Dejame — sollozo — bajate de mi, quítame las manos de encima — vuelvo a gritar — no te quiero sentir... No te quiero

No puedo terminar de quejarme su miembro entra sin contemplaciones en mi interior y grito un no, se que puedo sangrar, no estoy mojada, y me duele, duele horrible

—¡No, ya para por favor! — ruego — detente de una puta vez, no más

Otra palmada en mi trasero y empiezan las embestidas, una más dolorosa que la anterior, ya no resisto más y no puedo tirarme, sus manos sostienen firmes mi cintura impidiendome aún más la movilidad

—tan jodidamente estrecha — dice con los dientes apretados, lágrimas siguen saliendo y siento como sangra mi entrepierna, de verdad que sangra y mucho, pero a él no parece importarle eso, el dolor me hace quedarme callada, y el sigue jadeando y gimiendo sobre mi, entrando sin detenerse a pensar si me está lastimando

Creo que no le importa más que su propio placer, siento como su miembro se enmarca más y el de una estocada profundiza más para derrarmarse en mi interior, ya no estoy llorando porque literalmente ya no siento nada

* * *

Aedus

—¿Te sientes bien?— le pregunto a Jonah, el entro en mi despacho, tiene una sonrisa en el rostro y sus ojos brillan emocionados

—Si, los niños son — aumenta la sonrisa haciéndome sonreír a mi, — bueno son tus hijos ya sabrás cómo son

—Si, son un caso especial— sacudo la cabeza, y aún no encuentro a su madre, nunca me había tomado tanto tiempo, su familia se separó para encontrarla y yo le dejé dicho a Aria quien se la había llevado y quién lo había ayudado

«Sigue sin creerme» y ya la verdad me da igual, necesito encontrarla, pero voy a adelantar el viaje hacia Holanda con los niños, aquí nada es seguro, ya que volvieron a atacar a los Lazcano

— ¿Nada de mi tía?— pregunta y sacudo la cabeza

—Eso no debe preocuparte, debes preparar tus cosas irás con los niños a Holanda, España ya no es seguro

Y es por completo irónico, porque España había sido el sitio más seguro y mucho más para Caroline y los niños, lo que me hace creer que Samara está más involucrada en esta mierda, y la verdad no me sorprende

—Bueno — sonríe y se despide con la mano, salgo a ver a mis hijos, tanto trabajo me agobia, y verlos relaja mi semblante y alegra mi día

—¡Papá! — gritan cuando me ven, Arjen sigue en cama y Aubrey y Charlotte hacen lo posible para animarlo, — ¿Ya volvio mamá? ¿Por qué tarda tanto? Dijiste que iba a hacerlo

Aprieto los labios dejándolos en una fina línea, no me gusta mentir, odio las mentiras, pero no podía decirles que su madre había desaparecido, y que no puedo encontrala

—¿Por qué no la llamamos?

—Charlotte debe estar en el comando allá no puede hablar mucho — le responde Arjen y mis ojos se encuentran con los suyos, me sonríe y le devuelvo la sonrisa, juego un rato con ellos y salgo cuando se quedan dormidos

«ojala estuviera en el comando»

«Solo han pasado unos días y siento que ha Sido una eternidad»

— prepara lo necesario— le digo al reemplazo de Jerónimo, quien sigue en una clínica — los niños salen está misma noche de España

Sin Cadenas [Condena#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora