Sin Cadenas [Condena#2]

Capítulo 43

Samara

Respiró, y enfoco mi vista, aprieto el arma y mi mirada pasa de Aedus a mamá, quien aún no quita esa cara de decepción a la de papá que transpira rabia, el nunca me había mirado así

— Aún esperamos que hables, hermanita — la voz burlona de Nathaly no me ayuda a concentrarme, fijo mi vista en ella, el rojo de sus ojos contrasta con el amarillo, está furiosa

Y no es para menos, Lenna también le está apuntando a mi hijo, «Mi hijo», maldita sea

— Ya dije que esa mierda no te importa — susurro de nuevo enfocandome en ella, Mateo está impasible, esperando mi orden pero claramente alguien la va a desafiar, el detesta a los hijos de Aedus, yo no, ellos me recuerdan que no soy tan miserable, a ellos los amo como no he amado a nadie, incluso Arjen que aunque me recuerde cada maldito segundo de esa vida, de ese momento hace 15 años, lo amo

— Arruinaste... No, esa no es la palabra correcta — vuelve a hablar Nathaly, quien mira a sus hijos, con ese brillo en los ojos, con el mismo que yo una vez lo mire a el

—Callate, que hice lo mismo que tú, lo mismo con esas dos personas hace 5 años

—Pues no, porque aquí está el padre de mis hijos — lo señala y Mateo aprieta el agarre en su cuello,  Aedus sonríe orgulloso — me divierte asesinar para nadie es un secreto, por eso se dónde herir sin matar y por ello hace 4 años, solo toque su piel, y Santiago con mi mirada entendió que no debía asesinarlo...

» Así que no, no Samara no hiciste lo mismo que yo, porque no solo dejaste a tu hijo sin padre... Le Arruinaste la vida como arruinas todo lo que tocas

—Samara por favor — mamá súplica, mamá nunca ha suplicado

—Me cansé de esta hipocresía — susurró — de esta vida de mentiras, de este apellido que solo me ha traído desgracia...

Flash back

— No, Aedus no la voy a dejar porque crees que esta demente — el sonríe, y mi sonrisa se ensancha — ella es mi complemento, y ese bebé es nuestro mejor logro... Si, si lo que digas, saluda a nuestro padre

Se gira volviendo a mirarme, sus ojos brillan al ver mi vientre, 34 semanas y dicen que son gemelos, aún no lo creo, solo tengo 19 muerdo mi labio inferior y lo atraigo a mis labios

—Tengo que contarte algo — susurró contra sus labios, el aprieta mi cintura, y suspira mirándome

—¿No vas a dejarme o si?— pregunta y río negando con la cabeza

—¿Por qué habría que dejarte?

—No lo sé — se encoge de hombros, me lleva al sofá y aprieta mi abdomen, estos momentos todo me reconforta — habla mi amor... Oh espera — su teléfono se ilumina e imágenes de mi familia empiezan a invadir la pantalla, hay mensajes amenazantes y claras referencias a la ilegalidad de mi familia

«Lazcano», nunca me gustó el apellido, tenía que lidiar con esta doble vida siendo soldado, y dejar que mi madre como comandante tuviera nexos con la mafia, era algo que detestaba, que detesto, el me ve y entiendo su cara

«Mi secreto», no quería que el supiera esa parte de mi vida, el también quiere ser soldado por lo que llevar con la carga de mi apellido es algo que no quiero para el, nunca lo querré, solo quiero que sea feliz con la parte legal de nuestra vida, tamborileo los dedos sobre mis rodillas y vuelve a mirarme, exige una respuesta y no se cómo dársela

—¿Eres Lazcano?— se separa de mi, no, quiero sus manos sobre mi, sobre mi abultado vientre — ¿Eres una maldita mafiosa?

—No... Claro que no — respiro y miro al cielo evocando la fuerza que necesito, la renuencia a mi apellido siempre ha Sido fundamentada

—¿No?— me muestra la pantalla del teléfono, estamos en el castillo en Mallorca — ¿Cómo mierda explicas esto?— dice tan despacio que duele como desconfía de mi — me has ocultado toda tu vida ... Por ello nunca quisiste que conociera a tu familia

—Mi familia ya no tiene lazos en la mafia — respondo, miento como lo he hecho estos 19 años — fue hace mucho, mi abuelo... Mi abuelo era Rupert Lazcano y mi abuela Jeniffer se libro de el gracias al antiguo comandante, pero nunca nos líbramos de ese apellido, por lo que solo queda usarlo

—No te creo nada, ¿Por qué mierda no me dijiste antes que tenías una doble vida?

— por qué no quería que te alejaras

—¿Quien te dijo que quiero alejarme de ti?— me toma la cara entre sus manos, y me da un beso, vuelvo a respirar, el se queda dormido entre mis piernas y mi cabeza martillea a mil por segundo

«—¿Y si alguien se entera de nuestro secreto?— le pregunto a mamá — ¿Que estamos ligados a la mafia española?

Tenía 14 cuando entendí bien a que se dedicaba mi familia, algo tarde pero lo asimile porque eso hace la familia, ella cepilla mi cabello, tan pelirrojo como el suyo

— Si no está dispuesto a cooperar, solo hay que silenciarlo— me contesta — nadie puede revelar nuestro secreto»

«Nadie puede revelar nuestro secreto»

Eso sigue dando vueltas en mi mente, el pecho me duele, y me levanto despacio, tomando el cuchillo entre mis manos, miro al cielo y recuerdo las veces que mamá ha utilizado uno de estos en alguien...

—Lo siento amor, lo siento tanto — sollozo besando sus labios, y colocando el filo en su cuello, — nadie puede saber nuestro secreto

Deslizó la fina hoja sobre su cuello, sus ojos se abren y me ven con sorpresa una última vez antes de cerrarse de nuevo, y lo hice acabe con la vida de alguien, por primera vez en mi vida, y era alguien que me importaba, que amaba y todo... Todo por ese maldito secreto

Fin del Flashback

—Sin palabras hermanita — Nathaly me ve, ella es psicópata, mata por placer — con todos mis problemas nunca habría matado a alguien que amaba tanto

—¡Cállate! — gruño dando un disparo al cielo, ella rie, si rie — Este maldito apellido arruinó mi vida desde el momento que nací con el y yo... Yo voy a destruirlo