Capitulo 7

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Caroline

Recibo la otra llamada donde me decían que no, que Aedus no había pisado España ni por equivocacion, suspire pesadamente y me senté en la mesa esperando que la fiesta acabará para volver a la cama con mis hijos

Los ojos de Aedus seguían dando vueltas en mi cabeza que no le preste atención al primer baile de mi hermana, o lo que hablaran los demás, la verdad no me interesaba

Y la consciencia empezaba a molestarme si de verdad había visto Aedus, ¿Lo había visto?, ¿Y si estoy paranoica?

Respire, y saque esas frustraciones de mi mente, y pensandolo bien si el hubiera estado allí seguramente habría destruido la iglesia solo para llevarnos a los 4, ¿O no?, La mente se me hace un lío

—¿Quieres bailar?— quedé con la mente fija en un muro antes de posar mis ojos en Mateo, me recordaba a Bruno

Suspire con tristeza recordando a mi amigo y arrugue la nariz para volver a mirar a Mateo, iba a sacudir la cabeza pero puse mis ojos en los de mi hermana que me miraban con cierto reproche

Apreté los labios, para no soltar lo que estaba pensando

—Por favor — insistió Mateo y bote el aire derrotada tomando su mano y el me guío con una sonrisa a la pista de baile, lo había pensado bastante y si alguna vez quería tener algo con alguien ese sin duda sería el

Me moví al compás de la música dejando que el colocará la mano sobre mi espalda baja y la otra sobre mi brazo, seguía su ritmo y lo mire estaba sonriendo y enarque una ceja confundida

—Se que he dicho esto muchas veces —empezó y de inmediato supe el rumbo que tomaría está conversación — estás hermosa y de verdad quiero una oportunidad...

No supe que decir, no quería aceptarlo pero a la vez no quería rechazarlo, llevaba esperando casi 7 años por mi, ¿No podía ser muy malagradecida, cierto?

De hecho no era la primera vez que me lo preguntaba y ya había rondando esa pregunta o esa posibilidad durante el último año que había pasado, el sabía que tenía hijos pero no los conocía ni quería que lo hiciera

Así que estaba pensando que hacer, me miró y frunció los labios, me detuve y gire a ver a mi alrededor, mi hermano reía con su novia que seguía sin caerme bien, mi hermana se puso de pie

—voy a lanzar el ramo— aseguro, haciendo que todas hicieran un círculo alrededor de ella, a mi literalmente me empujaron, quede al lado de Marcela, cerca de la zona de bebidas, alcance una copa mientras veía a la chica a mi lado

Marcela es esa mejor amiga que tuve desde que volví a España, y ha estado detrás de mi para que mi hermano le ponga atención pero desde que conoció a Lenna no ha Mirado para otros lados y me estresa pareciera que ella lo manipulara, como dije ella nunca me ha caído bien

Ladeó una sonrisa tomando un sorbo de la copa de vino blanco que tengo en la mano  y cuando creo que lo va a lanzar da media vuelta y camina en dirrección a Lenna quien se sorprende y le brillan los ojos cuando lo recibe, me doy media vuelta lista para irme pero Marce me sostiene fuerte con el impacto de lo que va a pasar

—Durante dos años me has acompañado — empieza mi hermano, — y me hace feliz estar a tu lado...

—no, no lo hace — susurró solo para Marce y para mí quien se ríe con tristeza

—Y quiero formar mi vida contigo, Lenna Mendoza... ¿Quieres ser mi esposa?

Manipuladora

Egoísta

Egocéntrica

Estúpida

—¡Si!— contesta ella, y ruedo los ojos el le entrega el anillo y me giro llevandome a Marcela para que sufra tranquila y sin público

Todo el mundo aplaude y Mateo nos interrumpe en nuestro camino a la habitación, escondo la botella que robe y Marce me la quita para esconderla ella, el sonríe divertido y reacciono a su cara

No le contesté...

si, te daré una oportunidad...— veo que sonríe y me digo a mi misma «no lo estoy haciendo por obligación, quiero esto»

Sin Cadenas [Condena#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora