Sin Cadenas [Condena#2]

Capitulo 24

Caroline

La cabeza me duele y pesa más que de costumbre parece que me hubiera crecido y ahora pareciera la reina roja de Alicia en el país de las maravillas, abro los ojos después de estar luchando con todo lo que pasa dentro de mi cabeza

El blanco predomina, un catéter sale de mi brazo y el olor a clorox es Definitivamente señal de que estoy en el hospital, me siento en la camilla impulsandome de mis manos, hay doctores corriendo de un lado a otro, dos oficiales apostados en la puerta principal y mi hermana descansa plácidamente a un lado de la cama

Sostengo mi cabeza con las dos manos y parpadeo un par de veces, llamo a mi hermana pero la voz no quiere salir de mi garganta, además que siento que no he tomado agua o algún líquido en mucho tiempo

—Sami— murmuró, — Samara...— la voz me sale en un hilo y no se cuánto llevaba durmiendo

—Ay por dios Nat— me mira y aprieta en su pecho — llevas varias horas inconsiente, te diste un buen golpe en la cabeza

Aprieto los ojos antes de abrirlos

—¿Javier y el niño están bien?— ella rueda los ojos y asiente —¿Quien nos atacó?— pregunto, señaló la jarra de agua y ella respira profundo caminando hasta allá

Me pasa el vaso de agua y saca su teléfono mostrándome una imagen de nuestra familia y abajo un mensaje

"Después de muchas generaciones es hora de que la Familia Lazcano caiga"

—Cuando caiste inconsiente me llegó ese mensaje — contesta y abro los ojos como platos — llame a papá y a él también lo atacaron, mamá regresaba a América en un vuelo comercial que aunque no lo pudo abordar hicieron que ese vuelo dónde se supone que venía se cayó, no quedo ningun sobreviviente

»Y a ti te mataron a 100 soldados, el castillo dónde viven Eliuska y Eliam fue atacado, Santiago hasta ahora es quien no ha recibido ningún tipo de daño

—Dame el teléfono— extiendo la mano y ella me lo da, marco rápidamente el número que he memorizado estos días, hago más de 10 llamadas y no contesta, intento una última vez — vamos contesta — susurra

—¿quien?— la voz de Aedus hace que  me tranquilice un poco

—¿Los niños están bien?— es lo primero que pregunto

—Si, Caroline ¿estás bien?

—si, pero, ¿Estás seguro que están a salvó?

—Si sabes que no dejaré que les pase nada

—¿Puedes ponerlos al teléfono?

—Siguen dormidos, tienes que tranquilizarte — respiró quitando las lágrimas que quieren salir — ¿Seguro que estás bien?

—volvere antes de lo previsto, recuerda lo que hablamos

Corto la llamada y vuelvo a llevar aire a mis pulmones sacando todo eso que había retenido, quito el catéter de mi mano y me bajo de la camilla, sosteniendo mi cabeza que aún se siente pesada

—Tenemos que volver a España — le digo a mi hermana e ignoro lo que me dice, salgo al pasillo sobandome las sienes, llamo para que envíen el avión que nos iba a trasladar

Llamo a papá quien me dice que ya está en el aire y que está bien, solo tuvo perdidas materiales, y en mi cabeza sigue rondando la pregunta de quién carajos nos quiere ver destruidos

Encuentro a Javier quien también me abraza

—Nos vamos a España — le digo —¿Cómo está Fabi?— pregunto por mi sobrino

—esta bien, ningún aruño, lo volvieron a meter a la incubadora

—Dile a la pediatra que viaja con nosotros, tenemos que salir de aquí

Sigo haciendo llamadas, mamá también esta bien, Santiago también está paranoico, a él y a mí tía Allyna no les han hecho nada, aunque no se si lo del castillo también fuera para ella

Y recuerdo que los hombres que entraron, disparaban en todas las direcciones pero no intentaron herirme o a Javier, solo perdidas materiales, igual que a papá, bueno el que mate antes de poner a mi sobrino a salvó tenía esa clara intención, hacerle daño

—Mayor el auto que los llevará al aeropuerto está aquí — me informa un soldado

—Armen un perímetro y quiero tres camionetas de respaldo— después de asegurar la salida camino junto a Javier, la doctora sube en la camioneta donde meten al bebé con la incubadora y Javier también se va allí

—Yo tengo que quedarme, Nat — me dice mi hermana, la miro sería, puede ella ser mayor que yo y tener un rango más alto pero está poniendo en riesgo su vida

—no puedes hacer eso, debemos estar en España y empezar a buscar a la persona quien está detrás de esto

—Lo siento, yo me quedo, Javier se trasladó y tengo que buscar a alguien que ocupe su lugar — habla y le pasó el teléfono cuando me lo pide — yo buscaré por acá, Llévame al comando

—Si mi general— de nuevo el soldado habla y ella se monta en una patrulla de la policía, resoplo antes de subir a la camioneta que nos va a llevar al aeropuerto

Salí en contra de las indicaciones del médico, la cabeza me duele pero solo puedo pensar en mis hijos, tengo que verlos

Llegamos al aeropuerto más rápido de lo que pensé, y de nuevo aseguran que no hay peligro, suben la incubadora al avión y yo aseguro el arma que me pasan subiendo detrás de Javier

—¿Ya tienes una idea de quién nos atacó?— me pregunta Javier y sacudo la cabeza, voy al baño y veo mi reflejo en el espejo tengo algunos puntos en la frente y pequeños cortes en la cara y los brazos, me inclino sobre el vater y devuelvo lo poco que he comido

Mientras el mensaje en el teléfono de Samara sigue dando vueltas en mi cabeza

"Es hora de que la familia Lazcano caiga"

¿Quien mierda nos quiere destruidos?