Sin Cadenas [Condena#2]

Capitulo 25

Aedus

—¡Ese, papá, ese!— dice Charlotte señalando el cachorro que no le despega los ojos de vista, Aubrey y Arjen están viendo las otras mascotas, pero Charlotte quedó encantada con el rotwailer qué vio a penas entramos en la tienda

—¿Segura?— hace un mohin que me hace recordar a Caroline y pone los ojos en blanco para volver a ver el cachorro, pone la manita sobre el cristal y el cachorro hace lo mismo

—Segurisima— alega moviendo la cabeza de arriba hacia abajo

—Bien ese será— me acerco a la muchacha que atiende y le digo que me llevaré el cachorro que mi hija quiere, ella asiente escondiendo la cara o más bien el sonrrojo que le provocó el verme

Ruedo los ojos y voy a dónde mis otros dos hijos ven a otro cachorro, creo que es un pastor alemán pero no lo distingo bien, la cabeza me duele y aún Caroline no me ha contestado las llamadas desde que me llamo está mañana

Estaba asustada y nerviosa eso lo sé, pero no sé la razón, Aubrey parlotea con el cachorro haciendo que este ladre y haga algunas muecas, enarco una ceja y sacude el brazo de su hermano que no le presta atención, el ve hacia una vitrina que muestra una serpiente

E ignorando todo lo que dice va hasta alla, mira el animal mostrando una media sonrisa, y eso me hace sonreír a mi

—Quiero llevarla— susurra y gira la cabeza hasta encontrarse con mis ojos

—E-esa serpiente no está en venta — murmura la empleada temblorosa

—no me importa lo que cueste, quiero llevarla — comento frunciendo el ceño

—Lo siento señor— vuelve a titubear — es la mascota del dueño del lugar y por ello no está en venta

Arjen la fulmina con la mirada antes de volver al lado de su hermano que sigue jugando con el cachorro

—Dame el número del dueño, tal vez le haga una oferta que no pueda resistir — comento, y ella sacude la cabeza — dame el cachorro marrón que está viendo mi hijo a ver si sirves de algo

Carraspea y rasca su nuca yendo a la caja registradora, le pasó los billetes que me pide y los niños abrazan a sus perros antes de salir, Arjen le da un último vistazo a la serpiente y hace un gesto de enfado saliendo tras sus hermanos

Subimos de nuevo a la camioneta, la niñera se encarga de ponerle los cinturones y va a la otra dándome paso para que suba, Arjen ve la ventana  y sus hermanos juegan con los cachorros las bolas de pelo suben a mi regazo y no les doy una buena mirada haciendo que regresen con sus dueños chillando

Pasamos por un McDonald's y les compro cajitas felices antes de volver a la casa, mis intentos por comunicarme con Caroline siguen sin resultar y pongo a Jerónimo a investigar si pasa algo

Entramos a la casa y antes de que pueda ir a mi despacho me arrastran consigo a la habitación, les había preparado camas para cada uno pero me di cuenta que si no duermen juntos no es posible que lo hagan

Se suben a la cama con los cachorros y voy por mi laptop, deteniéndome con el agarre a mi pantalón que hace mi segundo hijo, lo miro y el me mira

—¿Me consigues una serpiente?— habla despacio —asi como la que vimos hoy

—Claro

—¿Lo prometes?— me hincó en una rodilla y le pongo la mano en el hombro

—Lo prometo — me da un abrazo que me sorprende y luego se regresa a la cama con sus hermanos

Salgo de la habitación y busco mi laptop para trabajar los días que los he tenido conmigo casi no lo he hecho y es que siento que me desprenden la piel al no tenerlos conmigo o no poder verlos

— Papá, ven a ver una película con nosotros — habla Charlotte y señala la cama, respiro profundo, la unica mujer que me dice que hacer y solo tiene 4 años, me acomodo entre ellos y coloco una almohada sobre mis piernas para posicionar la laptop

Después de dos horas se quedan dormidos, Charlotte está entre mis costillas y sacudo la cabeza para seguir trabajando, la pesadez de mi cabeza se mezcla con la música suave que desprende el televisor y cierro los ojos quedándome dormido

* * *

Mateo

—¿Estás seguro que los niños no han pisado esa casa en tres días?— me pregunta la mujer española en el teléfono

—Si, Nathaly y yo discutimos hace 4 noches y he estado vigilando esa casa pero no hay señales de vida

—¡Mierda!— exclama — tu único trabajo es asegurar que estén bien

—¿Y si cortamos ese lazo con los Hoffman de una vez por todas?— me hastia está conversación, esos niños deben desaparecer pero ella no quiere escucharme

—Ya te dije que a ellos no los tocas, asegúrate que el padre de ellos siga en Holanda y de mantener a Nathaly Lazcano controlada

—Eso intento

—Esfuerzate más— la siento respirar profundo — buen trabajo en Nueva York

—Solo envié lo mejor para ti

—Y así espero que siga siendo y no lo olvides Olivares, el objetivo es meterlos preso no matarlos

—Lo tengo presente, Mon Amour— murmuró con los dientes apretados

—Estamos en contacto