Loca por ti

VIII

Me levanté asustada. Me había quedado dormida en el sillón con Angel y luego estaban mis amigas dormidas en los sillones individuales. Me di cuenta que mi hermana ya estaba en casa. Eso hizo que me despreocupara. Pero luego le preguntaría donde había estado.

Me puse a hacer el desayuno para todos cuando veo que mi hermana baja con un chico.

¿Quién sería él?

Me fijé y era Carlos. Venían de la mano.

-Hola- me dijo Sara.

-Hola¿Habeis dormido bien?- pregunté con segundas.

Mi hermana me miró con una cara que era para verla. En cambio, Carlos me contestó.

-Si tú supieras- dijo él.

Me empezé a reir y mi hermana se sonrojó.

Carlos se dio cuenta y la dio un beso en la boca delante mia.

-Ehh, cortaros un poquito que voy a desayunar y se me revuelve el estómago- dije.

Se empezaron a reir mientras se iban a la habitación de mi hermana.

Me había dado la vuelta para seguir preparando el desayuno cuando alguien me agarra de la cintura.

-Hola preciosa- dijo Angel.

Yo me quedo paralizada.

-¿Qué haces?- dije con un hilo de voz.

-Es que no lo ves. Te quiero para mi- dijo Angel.

Después de decir esto me empezó a besar y yo le seguí el beso.

Después entraron mis amigas a la cocina. Me separé rápido de Angel, por suerte, mis amigas estaban medio dormidas y no se dieron cuenta.

Desayunamos en un silencio un poco incómodo pero se arregló en cuento Clara puso una conversación por medio.

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Después que se fueran todos y Angel se fuera a su habitación a ducharse. Yo fui a hablar con mi hermana.

Me contó todo y aunque no os creais esto: mi hermana está saliendo con Carlos.

No era nada nuevo porque se venía venir. Solo había que ver las miraditas que se daban.

Hoy estaba un poco cansada asique decidí no salir de mi habitación y quedarme allí a esperar a que llegara el lunes.

El maldito y odioso lunes.