XXVIII

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-¿Quién era?- dijo mi padre muy serio.

-Un amigo- dije.

-Desde cuando tus amigos te pueden besar- dijo casi gritando.

-Papá, no te preocupes, no ha pasado nada- dije con miedo.

-Tendrás tu castigo- dijo levantándose a coger un jarrón y a tirarmelo.

Lo ultimo que recuerdo antes de desmallarme es a Dani pegando a mi padre.

*************
Estaba en una casa que no era la mia. Cuando me levanté, tenía un fuerte dolor de cabeza.

-¿Estas mejor?- dijo alguien.

Me di la vuelta y era Dani.

-¿Qué hago aquí?-

-Antes de irme, escuché el grito de tu padre. Quise ir a ayudarte a inventar una escusa pero vi que te había lanzado un jarrón, así que le pegué y te traje a mi casa. Tienes un juicio dentro de dos días. En ese juicio puede que tu padre pierda la custodia tuya y de tu hermana. ¿Te ha pegado más de una vez?- pregunto preocupado.

Agaché la cabeza y asentí lentamente.

-No te preocupes-dijo- ahora estoy contigo y con tu hermana, si tu quieres claro.

-Claro que quiero- dije obvia.

-Bien, porque se una forma de hacer que dejes de pensar en lo que acaba de pasar- dijo acercándose a mi lentamente.

Yo estaba sentada en la cama, y él se puso encima mía, pero no para hacer eso, malpensados, sino para besarme lentamente.

Pero fueron eso, besos, no llegó a más, así que no os hagáis ilusiones.

En fin, me desvío.

Después de la sesión de besos, que, por cierto, él tenía razón, me hizo olvidarme de todo, nos quedamos dormidos, Dani, tenía su mano alrededor de mi cintura y me apretaba hacia él. Yo tenia las manos en sus anchos hombros.

Poco a poco, nos fuimos durmido, pero antes de que engrara en un maravilloso sueño, Dani dijo algo que hizo que me pusiera tensa.

-Me vuelves loco, Patricia-

No le di mucha importancia y al final me dormí.

**********

A la mañana siguiente, me desperté.

Dani seguía durmiendo.

Me levanté sin despertarle y le hize una foto con mi móvil para tenerla de recuerdo.

Inspeccioné la casa para encontrar el baño y después de hacer mis necesidades, busqué la cocina.

Empezé a buscar cosas para hacer algo de desayunar, y al final hize unos huevos rotos, zumo de naranja y una manzana.

Lo puse todo en una bandeja y lo llevé a la habitación.

Dani ya estaba despierto.

-¿Qué tal has dormido, princesa?-

-Bien, pero no me llames así- dije haciendo un puchero.

-¿Por qué? ¿Te molesta?- dijo él, levantandose de la cama.

Aproveché para dejar la bandeja mientras asentía con la cabeza.

-Princesa, princesa, princesa...- dijo para fastidiarme.

-Para- dije seria.

-Ay mi princesa que se enfada- dijo tirandome en la cama y besandome.

Cogimos la bandeja con el desayuno y empezamos a devorarlo cono animales.

Loca por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora